La Corte Suprema de Justicia emitió sentencia condenatoria contra el exdirector de la Policía, el general en retiro Rodolfo Palomino, por el delito de tráfico de influencias, por lo que deberá cumplir una pena de siete años y un día de prisión.

También deberá pagar una multa de 174,99 salarios mínimos legales mensuales vigentes y tiene una inhabilidad de ocho años y un día para ejercer derechos y funciones públicas.

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Palomino se entregó a las autoridades el pasado 24 de noviembre, después de que el alto tribunal ordenara su captura. 

En ese momento, el director de la Policía entre 2013 y 2016 dijo que "siempre he respetado y acatado las disposiciones de la justicia, así no las comparta, por eso mismo esta mañana me presenté voluntariamente ante el CTI para seguir atendiendo los requerimientos judiciales como corresponde".

Palomino fue hallado responsable de este delito porque al mando de la institución presionó de manera indebida a la fiscal Sonia Lucero Velásquez, quien era delegada ante los jueces penales del circuito y adscrita a la Unidad de Análisis y Contexto, para evitar o retardar un procedimiento de captura contra el empresario Luis Gonzalo Gallo Restrepo y 13 personas en más en febrero de 2014.

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El general, acudiendo a la investidura de su rango, a través de llamadas telefónicas quiso influenciar la decisión de la fiscal y decidió visitarla en su residencia, para concretar su petición de suspender el operativo contra el empresario.

La gestión no fructificó y las capturas se materializaron como lo solicitó la funcionaria judicial.