Gustavo Alexis Zúñiga Julio era una persona sana y dedicada a su labor de mototaxista.

El domingo por la tarde, según relató su familia, se encontraba en la cancha de fútbol del barrio Pumarejo de Soledad porque unos amigos lo convidaron a ver un partido que estos últimos estaban jugando. 

“Su hobby era el fútbol, pero él no estaba jugando. Estaba viendo jugar a unos amigos que lo convidaron. Estábamos en la casa almorzando, con mis hermanas, cuando recibí una llamada de uno de los muchachos que estaban jugando, que alistara los papeles porque a mi hermano le habían disparado”, dijo Alex Zúñiga, hermano de la víctima.

Aseguró que su ser querido “estaba en el lugar equivocado” tras recibir una bala perdida en la pelvis. Aunque fue llevado al Materno Infantil 13 de Junio, allí se confirmó que había ingresado sin signos vitales.

El joven mototaxista, de 26 años, residía en el barrio San Vicente de Soledad. Era el menor de 4 hermanos y no dejó hijos.

Las autoridades apuntan que el sicario que llegó a pie a la cancha tenía como objetivo a las otras personas que resultaron muertas en el ataque.

En el hecho también fallecieron Cindy Paola Monsalvo De Alba, de 32 años, quien recibió 11 impactos de bala; y John Jairo Cantillo Robles, de 39, quien fue impactado en nueve oportunidades. 

Los familiares de estos dos últimos se abstuvieron de dar declaraciones a la prensa en la mañana de este lunes en Medicina Legal. 

La Policía apunta que el ataque sicarial estaría relacionado con un ajuste de cuentas por el tráfico de estupefacientes.