Edith Gutiérrez, esposa de Eduardo Gallego López, vigilante de la empresa Atlas asesinado en el barrio Los Robles.
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Hansel Vásquez

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Escolta asesinado en Los Robles había planeado celebrar con su familia sus 40 años

Su esposa, hija del exbeisbolista Teófilo Gutiérrez Blanco, dijo que era "un hombre fuera de serie".

Eduardo Gallego López no pudo celebrar sus 40 años. Ya había planeado con su esposa Edith Gutiérrez lo que quería de almuerzo, arroz de coco y pescado frito. Quería festejar su cumpleaños con su familia.

“Fue un hombre fuera de serie. Lo mejor que tu te puedas imaginar”, dijo sobre él su esposa.

Edith Gutiérrez contó que él estaba consciente del oficio que desempeñaba. Desde hace dos años  laboraba con la empresa de vigilancia Atenas, Eduardo hacía una ruta de supervisión, estaba con su compañero Carlos Junior Blanco Viloria, haciendo su trabajo en el barrio Las Robles cuando fueron sorprendidos por seis hombres en tres motos que los interceptaron y les dispararon. Gallego murió en el lugar de los hechos y su compañero en una clínica.

La mujer se enteró de la noticia por un compañero de su esposo que vino hasta la casa a avisarle del hecho.

La familia tenía muchos planes para el 2017, que quedaron truncados por las balas entre ellos mudarse a una nueva casa, que Eduardo cambiara de empleo y sacar adelante a sus hijos,  de 11 y 3 años. Gallego tenía otro hijo, un adolescente de 17 años de una relación anterior.

“Él era un hombre familiar, no era de parrandas, no era de trago, no tenía ninguna clase de vicios, nunca los días de descanso salía, el programa siempre éramos nosotros su núcleo familiar”, dijo.

Eduardo Gallego residía en la calle 51 #57-90 en el barrio Montecristo de Barranquilla. Llegó desde Chocó hace 17 años y se enamoró de Edith Gutiérrez, hija del pelotero Teófilo Gutiérrez Blanco.

La última vez que habló con su esposo fue al mediodía al salir para el turno. “Como que tenía un turno pesado porque no me llamó como acostumbraba hacerlo”, comentó.

“Él sabía del peligro del oficio que desempeñaba, nunca me lo ocultó, pero por ser extremadamente responsable decía que era para sacar adelante sus hijos. Fue un buen padre, amigo, compañero, excelente trabajador, el pasado mes de noviembre recibió un reconocimiento por sus servicios como uno de los mejores cinco guardias. Es una gran pérdida”, añadió su cónyuge.

Eduardo Gallego López, vigilante asesinado en el barrio Los Robles.