La muerte violenta de Enso Amador Rivera Pacheco, de 40 años; y Adriana Elizabet Pérez Durán, de 39 años, en un lote de Soledad, en la calle 30, deja interrogantes sin resolver.

En diálogo con Zona Cero, Yerika Rivera, hermana de Enso, expresó que desconocía problemas que hayan provocado el doble homicidio. 

“No sabemos por qué los mataron. No tenían problemas”, indicó en la parte externa de Medicina Legal.

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Explicó que se enteró de lo ocurrido por un vecino de Enso, el cual le ayudaba a comunicarse con su familia en el municipio de Suan.

“Por un vecino cerca de la zona, por medio del cual él se comunicaba con nosotros y le pedía minutos, fue que nos enteramos. Nos llamó a darnos la noticia ayer como a las 10 de la mañana. El señor dijo mataron a Enso”, dijo Yerika.

Las autoridades informaron que ambas víctimas registraban heridas provocadas con arma de fuego y golpes con objeto contundente. 

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En el sitio las autoridades encontraron dos vainillas de calibre 38mm, así como palos y piedras con muestras de sangre. 

“Mi hermano tenía un solo impacto de bala en la cabeza y la mujer también. La muchacha tenía golpes y tuvieron más violencia con ella”, detalló la joven. 

Se conoció además que Enso y Adriana  trabajaban como recicladores en el municipio. 

“Ellos tenía cinco años de relación y tenía dos años en Soledad, se vinieron junto y trabajaban reciclando”, dijo el familiar del hombre.  

Enso era padre de tres hijos de 22, 19 y 18 años de edad y Adriana, de nacionalidad venezolana, era madre de cinco hijos. 

Las familias de las víctimas piden a la Policía Metropolitana de Barranquilla investigar los hechos para que se esclarezcan los homicidios.