En video: así fue el recorrido que hicieron los 3 presuntos ladrones en el hotel Sonesta
Las cámaras de seguridad identificaron plenamente a las personas que participaron en un hurto de aparatos electrónicos y dinero a clientes del hotel.
Pasada la 1 de la tarde del pasado martes, tres personas hurtaron presuntamente las pertenencias de un grupo de trabajadores de una empresa, que estaban participando en un evento realizado en el tercer piso del hotel Sonesta, en el norte de Barranquilla.
En video quedó registrado el recorrido que hicieron al menos dos de ellos, un hombre y una mujer, desde que entraron al centro comercial, pasaron al lobby y luego suben a la zona donde cometieron el hurto, “aprovechando un momento de vulnerabilidad”, como explicó a Zona Cero Manuel Riveros Beeck, gerente general del hotel.
“Hay zonas que son de uso público, como en todos los hoteles del mundo. Muchos tienen restaurantes, tiendas de ropa y bares que son de acceso para los huéspedes, visitantes o personas de la calle que desean disfrutar de esos servicios”, señaló el gerente general.
Riveros explicó que el hotel tiene cuatro espacios que son abiertos al público: en el primer piso están el lobby y el bar; en el segundo piso las oficinas administrativas, en el tercer piso el restaurante con un salón de eventos y en el piso 13 otra zona de eventos. Del piso cuatro al 12, exclusivamente de habitaciones, sólo pueden subir quienes tengan una tarjeta de acceso que habilita esos pisos en el ascensor, es decir, los huéspedes y las personas que trabajan en el hotel.
“Apenas nos enteramos del hurto, llamamos a la Policía y a la Sijin. Mientras ellos llegaban revisamos las cámaras y detectamos a las tres personas que presuntamente participaron en el robo. Ahí se nota que fue una cuestión de oportunidad y no un atraco”, indicó el gerente del hotel Sonesta.
Por último, Riveros Beeck manifestó que era la primera que pasaba una situación como esta y que es un llamado de atención para mejorar la seguridad en el hotel. "La última persona que sale del salón debe avisar para que nosotros cerremos con llave mientras regresan. En este caso eso no se dio y los delincuentes vieron una oportunidad. Nuestro trabajo ahora es mejorar para que nuestros clientes se sientan más seguros", puntualizó.
El recorrido del hurto
Paso a paso, Manuel Riveros Beeck fue explicando cómo se presentó el robo de equipos electrónicos y dinero en efectivo, en un monto no superior a los 10 millones de pesos.
Pasadas las 11:50 de la mañana, un hombre y una mujer ingresaron al centro comercial contiguo al hotel Sonesta. La mujer lleva una blusa blanca, un pantalón oscuro y un bolso de mano, a su lado va un hombre de contextura gruesa, camisa, pantalón oscuro y un morral en la espalda.
La pareja atraviesa un pasillo del centro comercial y llega al lobby del hotel. Ahí esperan un ascensor y suben hasta el tercer piso, donde está la zona del restaurante y el salón de eventos, donde participaban unas 27 personas de una capacitación.
Cuando las dos personas se percatan de que los ocupantes de la sala siguen adentro, se quedan merodeando y simulan hablar por celular. Al ver que se demoran en salir, bajan hasta el primer piso e ingresan al bar.
Unos 10 minutos después vuelven a subir y se instalan en una mesa, al fondo del restaurante. Una mesera se les acerca y les pregunta si desean la carta, a lo que la pareja responde que están esperando a alguien y que por el momento sólo les lleve agua.
En escena entra un tercer integrante, que está en el pasillo que lleva a los baños, justo enfrente de la puerta del salón de eventos, haciendo las veces de ‘campanero’. A la hora del almuerzo, los trabajadores de la empresa pasan al restaurante y la tercera persona les avisa a la pareja cuando sale el último empleado.
Los dos salen del restaurante y entran al pasillo del baño. Ahí la mujer recibe el morral y cruza tranquilamente hacia el salón de evento. Los dos hombres comienzan a recorrer la zona, como vigilando. Uno se ubica en los ascensores y otro se pone en el pasillo, al lado de uno de los trabajadores que habla por teléfono.
A los dos minutos sale la mujer con el morral al hombro y los tres presuntos ladrones llegan a la zona de los ascensores, bajan hasta el lobby y atraviesan con prisa el pasillo del centro comercial hasta llegar a la puerta de la calle 106, por donde salen como si fueran unos visitantes normales del hotel o el centro comercial con siete portátiles, un celular de alta gama y cerca de 1,5 millones de pesos sin necesidad de haber usado un arma.