En el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, que se conmemora cada 30 de agosto, familiares de personas desaparecidas en el Atlántico se concentraron este viernes frente a la sede de la Fiscalía General de la Nación en en el edificio Nelmar, en Barranquilla para exigir avances en las investigaciones y resultados concretos en la búsqueda de sus seres queridos.

Con pancartas, fotografías, flores y demás elementos representativos, los asistentes realizaron un plantón pacífico en el que denunciaron que las desapariciones forzadas siguen siendo un delito vigente y que, pese a los esfuerzos institucionales, la respuesta estatal aún es insuficiente.

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“Hoy levantamos nuestra voz para recordar que la desaparición no es un hecho del pasado. Aquí seguimos las familias, esperando justicia y verdad. No queremos más promesas, queremos respuestas”, expresó Rosario Montoya, Secretaria Técnica del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado Capítulo Atlántico y parte de la Región Caribe. 

De acuerdo con cifras oficiales de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), en el Atlántico se registran 963 personas desaparecidas en el marco del conflicto armado y tras siete años de funcionamiento de la oficina regional en Barranquilla, los avances son mínimos.

En este plantón participan organizaciones de víctimas de desaparición forzada, Mujeres Buscadoras, defensores y defensoras de derechos humanos, integrantes del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) – Capítulo Atlántico y de la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU) – Nodo Caribe. 

Estas organizaciones señalaron que la conmemoración de esta fecha no es solo un acto de memoria, sino también un reclamo de voluntad política y judicial para enfrentar un crimen que sigue causando dolor a miles de familias.

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“Mientras no sepamos dónde están, seguiremos viniendo aquí y a cada escenario donde podamos gritar sus nombres. La desaparición no puede quedar en la impunidad”, sostuvo una de los participantes en la jornada.

Hasta la fecha, solo 3 cuerpos han sido recuperados, 3 entregados de manera dignas y 3 personas encontradas con vida, desde 2018. 

“La comparación evidencia un rezago grave en el Atlántico frente a los resultados nacionales, mientras en el país se han logrado 941 recuperaciones y 131 entregas dignas en 2024, en el departamento del Atlántico apenas se registran 3 cuerpos recuperados y 3 entregas desde 2018; esta brecha refuerza la necesidad de priorizar la región Caribe en los planes de búsqueda para resultados concretos, articulación interinstitucional y transparencia en la búsqueda de personas desaparecidas que vienen realizando las organizaciones de víctimas como el Movice, CCEEU Nodo Caribe y familias buscadoras”, precisaron la organizaciones de víctimas de desaparición forzada. 

Por otro lado, revelaron que existen más de 300 familias con solicitudes sin respuesta efectiva. 

“Estos resultados no solo reflejan la falta de eficacia institucional, sino que constituyen una nueva forma de revictimización para cientos de familias que continúan esperando respuestas o escasas acciones que permitan dar una respuesta real”, señalaron. 

Uno de los tantos casos es el de Ludís Santana Páez y dos de sus hermanos desaparecieron en la vía Palmor – Tasajera (Magdalena), en diciembre de 2001. Aunque uno de los cuerpos fue hallado en 2002 en el Río Magdalena, hasta la fecha la UBPD no ha esclarecido el paradero de los demás, ignorando incluso los testimonios de exparamilitares que han señalado posibles destinos de las víctimas. 

Exigencias de las organizaciones 

- Que la UBPD priorice al Atlántico y a la región Caribe en sus planes de búsqueda, con especial atención a ríos, caños y ciénagas. 

- Que se adopten mecanismos de articulación interinstitucional con la Fiscalía, Medicina Legal y demás entes de control, garantizando resultados verificables. 

- Que la comunidad internacional y la OACNUDH acompañen de cerca el proceso para evitar que la inacción estatal prolongue la impunidad.