La familia de Daniela Espitia Florez está sumida en el dolor luego del fatídico hecho ocurrido en la tarde del lunes cuando fue encontrada asesinada con pico de botella en el Centro de Barranquilla.

Eduardo Espitia, hermano menor de la joven, contó que Daniela y Daimer Díaz, como identificó a la expareja de la joven, tenían poco menos de un año de haberse separado porque el hombre la maltrataba. Incluso ella había puesto dos denuncias contra él por violencia intrafamiliar.

“Quiero que se haga justicia con lo de mi hermana. No quiero que esto le pase a ninguna otra mujer. No es justo porque él creció con nosotros. Era vecino del barrio y hasta yo muchas veces le presté ropa. Jugábamos de niños y miré cómo nos paga”, relató Eduardo.

Según cuenta, el hombre salió de la residencia donde la dejó y quedó grabado en cámaras de seguridad del lugar.

“Mi otro hermano fue el que entró y lo que nos cuenta es que se ven en las imágenes cuando él entra con ella al lugar y luego sale solo con el bolso de ella. Dice que se ve que se va acomodando la ropa y se va caminando rápido”, dijo Eduardo.

La familia espera que pronto sea capturado el presunto homicida. La pareja tenía un hijo y el segundo de la jovencita el hombre le dio sus apellidos.

 Daniela fue encontrada muerta en la tarde del lunes encima de la cama de una habitación de una residencia, ubicada en la calle 43 entre carrera 44 y 45, en el centro de Barranquilla.

El cuerpo de la joven presentaba una herida con pico de botella en el pecho y encima tenía una sábana puesta. Fueron los empleados del lugar los que hallaron muerta a la mujer luego que el hombre que la acompañó abandonara el sitio y dejara a la joven dentro de la habitación.

Daniela era la cuarta de cinco hermanos  y residía en la carrera 43 con calle 54D, barrio Villa del Carmen de Soledad.