Una guerra campal fue lo que se vivió el pasado 8 de diciembre a las 8 de la noche en la calle 9 con carrera 22, barrio La Luz, en el suroriente de Barranquilla, donde varios policías se enfrentaron a la comunidad por hechos relacionados con la intolerancia de parte y parte.

La Policía llegó a querer imponer autoridad con violencia y lo que terminó fue ganándose la mala fama en el barrio. Del mismo modo algunos miembros de la comunidad respondieron de forma grosera a la primera patrulla que llegó al sitio.

Todo empezó porque había un cumpleaños esa noche en el sector y una patrulla llegó al lugar.

"Los policías llegaron y nos pidieron que nos echáramos para adelante para que no se cerrara la cuadra. Nosotros no le vimos problema e hicimos caso. Estaba toda mi familia y gente del barrio. Como llegó más gente otra vez se fueron abriendo las sillas hacia la calle para no quedar apretados. En ese momento volvieron los policías y empezaron a decir que a nosotros nos gustaba hacer lo que nosotros quisiéramos. Entonces el hermano de un cuñado, que ya estaba borracho, le dijo payasos a los policías y para qué fue eso. Llamaron a más policías y se armó fue una pelea grande", dijo una de las afectadas a Zona Cero.

Vecinos empezaron a grabar con sus celulares la batalla campal que se armó por una simple discusión que debió terminar en un diálogo tanto de los policías como de la comunidad y no en un desagradable y bochornoso espectáculo que hace que policías y ciudadanos se vean como enemigos y no como amigos para luchar contra la inseguridad que aqueja en especial a este barrio de la ciudad. 

En las imágenes se observan como algunas personas agreden a los policías hasta el punto que tiran su moto oficial al suelo.

Sin embargo, los policías tampoco se quedaron atrás y se ve cuando también se ponen de tú a tú lanzando piedras y sillas a la comunidad, que en algún momento pidió a la uniformados que dejaran la violencia pero ellos seguían agresivos partiendo las sillas plásticas de la fiesta.

Varios residentes del sector resultaron golpeados, en total 8, entre ellos varias mujeres.

Los afectados colocaron la respectiva denuncia en la Fiscalía y ya fueron valorados en Medicina Legal.

No es la primera vez que casos como estos se presentan en barrios de la ciudad y ya es hora que tanto ciudadanía como la Policía Metropolitana de Barranquilla tomen acciones que busquen el diálogo y la tolerancia.