Las autoridades de la Policía se encuentran en alerta porque en la última semana se registraron dos casos de intoxicación con amitriptilina en menores de edad en el municipio de Manatí, sur del Atlántico.

El primer caso ocurrió el pasado sábado luego de que un joven de aproximadamente 19 años le brindara gaseosa a unos menores de edad. La bebida refrescante había sido mezclada con pastillas de amitriptilina, medicamento antidepresivo usado en personas con enfermedades mentales.

Según las autoridades, uno de esos niños se agravó y fue llevado al Hospital de Manatí el pasado lunes debido a que no despertaba desde el sábado. 

Por su estado de salud fue remitido a una clínica en Sabanalarga en donde estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Otra situación similar ocurrió el pasado jueves, lo que hizo prender las alarmas en las autoridades de Policía por tratarse de dos casos en menos de una semana. 

En un video quedó registrado cómo dos niñas estudiantes partían las pastillas de amitriptilina en una tienda para luego echarla en una gaseosa. 

Las travesuras de estas menores de edad terminó en una institución educativa del municipio. Sus compañeros de clase y un profesor terminaron dormidos por los efectos del antidepresivo. 

El hecho fue denunciado ante las autoridades y la Comisaría de Familia del municipio de Manatí. 

La Policía de Infancia y Adolescencia inició una investigación para conocer detalladamente por qué estos jóvenes cometieron esta acción que terminó en una intoxicación masiva.

Zona Cero consultó a varios médicos para conocer efectos secundarios de este medicamento y manifestaron que una sobredosis de amitriptilina podría causar convulsiones, entrar en coma por largo tiempo, confusión, alucinaciones, y latidos cardíacos irregulares que podrían desencadenar la muerte.