Ingrid Aja y su hijo Michael León Aja
Ingrid Aja y su hijo Michael León Aja
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Zona Cero y Policía Nacional

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El subintendente Michael León presentía su triste final por la situación en el Cauca

Dramático testimonio de su señora madre en Barranquilla

"¿Cuál paz?" se pregunta Ingrid Aja, la adolorida madre del subintendente de la Policía Nacional, Michael Luis  León Aja, asesinado en el Cauca el fin de semana por las disidencias de las FARC.

El uniformado de 39 años era el único hijo y muere en la guerra que vive el país, recrudecida en medio de acercamientos y diálogos del Gobierno Nacional con los grupos alzados en armas.

"Aquí no hay paz, en el país no hay paz, aquí lo que hay es posición política y están dejando crecer más y más el flagelo de la delincuencia, de las extorsiones, del narcotráfico y no hablemos que es este Gobierno, eso viene de muchos años atrás" , asegura doña Ingrid.

El uniformado, contra su voluntad, fue trasladado hace casi un año al Cauca y ahí comenzaron sus temores por el final que veía venir. Prestaba servicio en el convulsionado municipio de Morales.

Dice doña Ingrid que su hijo "pagó un precio caro porque desde el momento en que le dieron su traslado al Cauca, él lo presentía, se fue sin su voluntad, se quería quedar en Barranquilla o cerca de Barranquilla para acompañar a su madre".

Maicol quería cuidar de su madre por los problemas de salud que presenta Ingrid y por su condición de hijo único quería estar al lado de su progenitora.

La orden de traslado le fue comunicada en julio de 2022 y tras los esfuerzos que argumentó ante la institución como hijo único, viajó el 7 de septiembre. El 13 de ese mes cumplió los 39 años.

"Eso no le valió a la Policía para que el alto mando firmara, por capricho, su traslado", cuestiona la madre del subintendente que de inmediato recuerda el hijo que partió al Cauca.

El cuerpo del Superintendente León Aja llegó esta noche a Barranquilla y llevado al Cementerio Jardines de la Eternidad en donde recibirá cristina sepultura.
 

"Cuando él sale de aquí, de Barranquilla, en el traslado, las últimas palabras que él me dice es mami nos mandaron para callarnos y para que nos maten allá", señaló.  

El día que viajaba Maicol, su mamá le dio la bendición "pero le vi la pesada cruz, sin saber que no iba a regresar". Señala que "él ya presentía que no iba a regresar".

Como era el fin lo veía venir también doña Ingrid, "se fue caminando y hoy lo entregan en un cajón".

"Hace un mes, me suplicó que viajara a Popayán, que me quería ver, que quería compartir conmigo, yo no quería ir. Me suplicó y decidí de un día para otro acompañarlo. Allá estuve 15 días", precisa.

Recuerda la madre del subintendente que cada vez que hablaba con su hijo le comentaba de lo delicado de la situación de orden público en Cauca y estaba esperando llegar a los 20 años para retirarse de la institución.

El subintendente estuvo en la Policía por espacio de 17 años y 10 meses.

La mamá lo define como un hombre serio, buen padre (de dos hijos), buen hijo, buen compañero que todo lo dio por su familia.

León Aja inició su carrera en la Policía Nacional en Medellín. Allí estuvo durante siete años y de la capital antioqueña llegó a Barranquilla en donde estuvo hasta el año pasado cuando fue trasladado al Cauca.

El cuerpo del Superintendente León Aja llegó esta noche a Barranquilla y llevado al Cementerio Jardines de la Eternidad en donde recibirá cristina sepultura.