“Esto ya está invivible”. 

Así inició su relato un familiar de uno de los heridos en el ataque a bala en la noche del lunes festivo, cuando dos hombres bajaron de motocicletas y dispararon indiscriminadamente contra los asistentes a una rumba electrónica en la que participaron 12 DJs, durante 48 horas.

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Esta rumba electrónica en la finca o Eco House Villa de Olvega, ubicada en la Vía al Mar Puerto Colombia, que inició el domingo 1o. de junio, continuaba pasadas las 10 de la noche del lunes festivo, cuando llegaron los hombres armados.

Tras el hecho violento, murieron tres personas: Luis Alfredo Vergara Julio, de 25 años, quien recibió un disparo en el cuello y en el rostro; Ronald José Alarcón, 19 años, impactado en tres ocasiones en la cabeza; y Maciel Karina Gómez, quien tenía 25 años, y era comunicadora social y DJ. Otras nueve personas resultaron heridas.

Este episodio hizo recordar lo ocurrido el 24 de octubre de 2022 en la casa-finca Mediterrané, en la zona de Punta Roca, en jurisdicción del corregimiento de Sabanilla, también comprensión municipal de Puerto Colombia. En esa ocasión fueron asesinados Jonathan José Ospino Illera y Rubén Ricardo Galea.

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La muerte del primero, el día de su cumpleaños 21, desató una de las recientes guerras urbanas desatadas en el área metropolitana.

Los señalados como responsables de ese hecho violento fueron integrantes del Clan Vega Daza, que acabaron la vida del sobrino e hijo adoptivo de Álvaro Luis Ospino Illera, conocido como ‘La negra Dominga’.

El 29 de junio de 2023 en una ataque cinematográfico, en la casa donde residían los hermanos Vega Daza, en Villa Campestre, también en Puerto Colombia, fueron asesinados los hermanos Ray y Ronald Iván; y Rafael Julio Vega Cuello, el papá. Recibieron 16, 9 y 7 tiros.

El único que se salvó fue Roberto Carlos Vega Daza, quien solo alcanzó a ser impactado en una de sus piernas. Sin embargo, el joven fue asesinado en España el 28 de febrero pasado en la localidad española de El Saler, en Valencia. Vega Daza fue acribillado junto a sus dos acompañantes.

Este lunes, frente a la Clínica Portoazul, el familiar de uno de los heridos, lamentó que al no haber vigilancia a este tipo de eventos, cuando aparecen los hombres armados, “el que cayó cayó, tenga o no tenga que ver”.