El narcotráfico y la guerra por el territorio acrecientan la violencia en Barranquilla
De los 259 homicidios por sicariato, 110 se atribuyen a las estructuras criminales en su guerra por los territorios para la venta de drogas, extorsiones o pugnas internas.
Por sus puertos, playas y conexiones por diferentes rutas con Centroamérica, Estados Unidos y Europa, la Costa Caribe colombiana es atractiva para los grupos de narcotraficantes que operan en el país.
Las Flores y la zona costera del Atlántico son sectores vitales para la operación ilegal de estos grupos. De ahí que se haya acrecentado la guerra por los territorios entre grupos como ‘Los Costeños’, ‘Los Pepes’, ‘Los Rastrojos Costeños´, ‘Los Papalópez’, ‘Clan del Golfo’, Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada o ‘Pachencas’.
Estas bandas criminales no solo obtienen sus rentas ilícitas del narcotráfico, sino también de la extorsión, robo de tierras y el sicariato.
Según las autoridades, en sus inicios ‘El Clan del Golfo’ operaba bajo la modalidad del ‘outsourcing’, con las bandas ‘Los Costeños’ y ‘Los Pepes’. Ahora, este grupo hace presencia en las urbes del área metropolitana de Barranquilla, en guerra con sus antiguos socios, reclutando a ‘los cachorros’ y 'neutralizando' a los que se oponen a militar en sus filas. Además, apoderándose de ‘las ollas’ de vicio y rutas del microtráfico y de los ‘cobra diarios’.
Este no es fenómeno exclusivo de la Costa Caribe colombiana, como algunos ‘analistas’ pretenden achacarle a la región, sino de todo el país. Es algo que los especialistas califican de ‘estructural’, con bandas delincuenciales de diversas nomenclaturas y grados de violencias.
A esto se le suma la actitud genuflexa del actual Gobierno en su espurio propósito de la llamada ‘Paz total’, y el ‘desarme de ánimo y operatividad’ de las Fuerzas Armadas para controlar y erradicar este flagelo, que a la postre lo que ha hecho es fortalecerlo y extenderlo a todos los sectores de la sociedad.
En medio de esta guerra sin cuartel, han sido abatidos de distintos bandos delincuenciales. Pero también caen inocentes.
Las víctimas de la guerra de bandas
Según estudios de las autoridades, en el presente año (corte 4 de agosto) se han registrado en Barranquilla 259 víctimas por homicidio intencional, de los cuales 215 fueron por la modalidad de sicariato.
De esas 259 víctimas por sicariato, 165 fueron por ajuste de cuentas, 110 por disputas territoriales entre grupos delincuenciales, por la venta de droga y cobro de extorsión; 34 por tráfico de drogas, 7 ‘cobra diarios’, 10 por extorsión y 4 por disputas de tierras. De acuerdo con el estudio de las autoridades, Alcaldía Distrital de Barranquilla y Policía Metropolitana de Barranquilla, de esas 215 víctimas por sicariato, 110 se le atribuyen a las estructuras delincuenciales, así: 72 a ‘Los Costeños’; 35 a ‘Los Pepes’; 2 a ‘Los Papalópez’ y 1 a ‘Los Rastrojos costeños’.
Llama la atención que de las 258 víctimas, 151 presentaban anotaciones judiciales como indiciados en el Sistema Penal Oral Acusatorio, por los delitos de portes de armas, tráfico de estupefacientes, hurto, extorsión y homicidio.
Siete de esas víctimas registraban medidas de detención domiciliaria.
En esta guerra de bandas criminales 16 mujeres también se han visto involucradas, 12 en la modalidad de sicariato.
La violencia ha ido en ‘crescendo’: se han registrado este año 17 casos de dobles homicidios, con 34 víctimas.
Mientras que en el 2023, se registraron 9 masacres con 31 víctimas: 2 en Barranquilla, 5 en Soledad, una en Malambo y otra en Puerto Colombia.
En el caso de Barranquilla se presentaron en los barrios Villanueva, con cinco víctimas; y en El Santuario con 4 muertos para un total de 9.
A pesar de los operativos y capturas de delincuentes, en Barranquilla, la percepción y realidad es temor por la inseguridad reinante, a pesar de existir un incremento del 19% en relación con las capturas por el delito de homicidio.
Es así como se han realizado 81 capturas, 26 en flagrancia y 55 por orden judicial.
De esos casos, 9 víctimas eran de nacionalidad venezolana.
En esa guerra contra la delincuencia, la Policía Metropolitana de Barranquilla ha incautado 787 armas de fuego: 238 armas industriales y 549 artesanales o ‘hechizas’.
Golpes al narcotráfico
En lo corrido de este año, las autoridades han asestado golpes a bandas de narcotraficantes, que utilizan la zona costera o de playas para sacar drogas hacia mercados internacionales: Centroamérica, Estados Unidos o Europa.
Estos decomisos generan una especie de ‘aletazos’ y recrudece la guerra que libran las bandas delincuenciales, ya que muchas veces estos ‘positivos’ son logrados tras ser ‘chiviados’ por los rivales.
Es sí como el 2 de mayo decomisaron 704 kilogramos de clorhidrato de cocaína que eran transportados en una lancha ‘Go Fast’. El procedimiento se registró aproximadamente a 25 millas náuticas de Puerto Velero, Atlántico, al oeste de Bocas de Ceniza.
En ese mismo mes, el 24, incautaron 1,4 tonelada de marihuana en Juan de Acosta, sector de Morro Pelado, en la vereda Manzanillo.
También el 26 de mayo, 1,8 tonelada de droga en Barranquilla (33 paquetes de clorhidrato de cocaína con un peso total de 329.5 kilos y 55 pacas de marihuana para un total de 1.473 kilos, en una vivienda del barrio 7 de Abril.
Al día siguiente, 27 de mayo, incautados en Tubará 819 kilos de alucinógenos: 798 kilos de marihuana y 21 de base de coca en la playa ‘Los cocos’, en zona costera del Atlántico.
El 24 de junio, las autoridades reportaron el decomiso de 1.746 kilogramos de marihuana, tipo Sativa, en el municipio de Tubará, Atlántico. En un centro de acopio ubicado en el sector Puerto Caimán.
Y este 26 de julio, incautaron una tonelada 338 kilos de marihuana. La droga fue hallada en una playa cercana a Puerto Colombia.
El 30 de julio, otros 530 kilos de marihuana fueron incautados. Los hechos ocurrieron a ocho millas náuticas al norte del municipio de Puerto Colombia cuando transportaban la droga en una lancha ‘Go Fast’.
Millonaria inversión para la seguridad
Pero la administración no solo reduce su accionar a peticiones a la Fiscalía, sino en convenio con la Gobernación del Atlántico ha destinado este año $48.366.000.000 en la compra de 70 camionetas, 50 vehículos, 391 motocicletas y un bus destinados a la seguridad y vigilancia de la Policía Metropolitana.
Esta inversión hace parte del convenio suscrito el 24 de enero por 78 mil millones de pesos de la tasa de seguridad, para “aunar esfuerzos administrativos y económicos para el fortalecimiento de la gestión de seguridad y convivencia ciudadana en la jurisdicción que comparten el Distrito de Barranquilla y el Área Metropolitana y el Departamento del Atlántico”.
Además, ha destinado $29.634.000.000 en la compra de equipos de radiolocalización de celulares (para los casos de extorsión), sistemas de comunicación crítica (nuevo punto de repetición), fortalecimiento del laboratorio de criminalística y computadores.
Con esto se busca atacar sin cuartel a la delincuencia, constituyéndose en el único Distrito del país en hacer esta inversión para fortalecer a la Fuerza Pública, tras ser casi desmantelada por el Ministerio de la Defensa.