Peritos antiexplosivos del Ejército Nacional lograron salvarles la vida a tres menores de edad que manipulaban un artefacto explosivo que confundieron con un juguete.

El hecho ocurrió en el sector de San Diego, zona urbana del municipio de Tame, Arauca.

Los niños hallaron el elementos en un recipiente plástico abandonado en la calle, lo tomaron y llevaron a casa.

Los padres se alertaron por lo extraño de aquellos objetos e informaron a la red de participación cívica de la población, que a su vez puso el caso en conocimiento de los militares.

A la vivienda llegaron técnicos explosivistas de la Octava División Ejército, y al revisar el artefacto confirmaron de que se trataban de un explosivo de fabricación casera, el cual contenía metralla y un dispositivo eléctrico como parte del sistema de activación.

Los uniformados acordonaron el lugar y neutralizaron de manera controlada el artefacto, el cual pretendía ser empleado en acciones terroristas contra la población civil por parte del grupo armado organizado ELN.