Eran las dos de la mañana de este martes cuando una banda de delincuentes apartamenteros ingresaron a una casa del barrio san José en la calle 41 con carrera 18.

Fue la esposa del propietario del inmueble a quien despertó el ruido de los asaltantes. Ella advirtió a su esposo que “estaban forzando la chapa de las puerta”.

“Ella dice, se están metiendo los rateros y yo reaccioné” explicó al narrar los hechos que sucedieron en medio de la tranquilidad de la madrugada.

El hombre tenía muy cerca el revólver y trató de ubicarlo en la oscuridad cuando escuchó de pronto que un disparo rozó a su mujer. 

“Les hicieron el tiro a la mujer y yo se los devolví”, anotó el hombre en su relato.

Reveló que él hizo unos cuatro tiros y dos le impactaron al delincuente que salió herido. “Ellos dispararon ufff…”, dijo para expresar la cantidad indefinida de disparos que le hicieron a él y a su esposa. En las paredes de la casa están las marcas.

Indicó que fue con su resistencia al ataque que pudo repeler  a los cinco bandidos y señaló que una vez se percata de la huída de los criminales socorrió a su esposa y la llevó a la Clínica General del Norte.

Fue en esa tarea de atención a su mujer que se enteró que uno de los bandidos heridos fue dejado agonizante en el barrio Cevillar y que falleció en la Clínica Murillo.

El hombre que resultó muerto fue plenamente identificado por las autoridades que, además, indicaron que recientemente había sido capturado dentro de una ooeración contra el hurto, pero inexplicablemente se encontraba gozando de la libertad.