José Gordillo, Director de la Cárcel Distrital El Bosque en dos períodos 2008-2011 y desde marzo 2016 a la fecha, debe presentar su carta de renuncia por su labor ineficiente que se traduce en falta de controles para neutralizar y evitar los enfrentamientos entre reclusos y los actos de corrupción como el cobro de ciertos privilegios en el penal.

José Gordillo debe irse del cargo en medio de una crisis institucional que generó tres días de enfrentamientos entre grupos delincuenciales y denuncias de toda clase de los reclusos, quienes revelaron que la guardia cobraba dinero por permitir ciertos privilegios a los internos.

Además, debe presentar la renuncia tras conocerse que la Personería Distrital de Barranquilla le abrió investigación disciplinaria por no tener los controles y permitir, él y la guardia, que los reclusos tuviesen toda clase de armas, celulares, bebidas alcohólicas y sustancias psicoátivas, lo que a la postre se refleja en la caótica situación en que se encuentra el centro de reclusión.

Este tipo de funcionarios no encajan en una administración que se ha caracterizado por tener servidores públicos y ejercer acciones para controlar desmanes y garantizar los mínimos derechos a los ciudadanos.

Los más recientes enfrentamientos han dejado más de 20 reclusos heridos, lo que indica la magnitud de los incontrolables hechos.

Desde diferentes frentes, a través de denuncias hechas por internos y familiares de presos de la cárcel, Gordillo estaría al frente de varias conductas irregulares en la cual participan guardianes.

A la afirmación hecha este miércoles sobre las supuestas desvinculaciones de vigilantes-guardianes por corrupción, varios de estos exservidores se han comunicado con Zona Cero señalandolo a Gordillo como promotor de una política de "permisos" a dedo para algunos internos, hechos que deben investigar los órganos de control e investigación.

Como estamos en Ley de Garantías y a los servidores públicos no se les puede desvincular, así sean de libre nombramiento y remoción, José Gordillo debe 'ponerse inteligente' y dar un paso al costado y presentar su carta de renuncia irrevocable.