Diez familias del barrio La Victoria de Barranquilla se sorprendieron, de mala manera, por el "ofrecimiento" de dos hombres, que no viven en el sector, a prestar un servicio de vigilancia ante la "inseguridad" que afrontan en las calles.

Esta propuesta causó sospecha en los vecinos, ya que en estos momentos no sufren de inseguridad en el barrio. 

Una de ellos, indicó a Zona Cero, que los dos hombres llegaron al sector a las 6 de la tarde de este lunes entregando unos folletos en cada casa, manifestando que desde esa misma noche empezarían a "prestar el servicio". 

El folleto, con un diseño peculiar, muestra los beneficios del "servicio particular", idóneo según ellos. Además, señala el precio que pagarán los vecinos por su valor a estos dos sujetos: 3 mil  pesos por cada casa y 10 mil más si la familia deja su carro parqueado en la calle. 

Esta suma causó extrañeza de inmediato por lo inverosímil y excesivo. 

Otra condición sospechosa planteada por los supuestos vigilantes, fue la de "cuidar" solo dos cuadras del barrio en específico. 

Ante esta situación, un grupo de vecinos se dirigió al Centro de Atención Inmediata (CAI), ubicado en la carrera 13C 45C-04. "Los Policías del cuadrante nos manifestaron en la noche del lunes que ninguna persona se había acercado a avisarles que iban a prestar el servicio", contó la testigo.

Agregó que los uniformados llamaron al celular que tenía el folleto y una señora indicó que los sujetos residen en el barrio Las Américas de la ciudad, otro de los datos sospechosos, ya que ese sector está distante de La Victoria.

La testigo indicó que los dos hombres, efectivamente, realizaron la supuesta labor de vigilancia a partir de las 10 de la noche. "El primer silbato se escuchó a las 11 de la noche", expresó. 

No obstante, en la mañana de este martes, los policías del cuadrante volvieron a reunirse con los vecinos y les manifestaron que en la noche estarían pendientes para increpar a los dos sujetos.

"Nos dijeron que los llamemos apenas escuchemos a los supuestos vigilantes", sostuvo la mujer. 

Los vecinos manifestaron que no están dispuestos a pagar el "servicio de vigilancia", ya que fue impuesto y su cobro huele más a vacuna que a protección del sector.