Este viernes se realizó la audiencia de formulación de imputación contra dos oficiales del Ejército y tres civiles por presuntamente estar involucrados en el tráfico de armas a bandas delincuenciales y que, al parecer, algunas de estas salían desde diferentes batallones del Ejército. 

Los imputados son el coronel Óscar Alexander Amado Pinzón, Director de la Dirección de Bienestar y Familia del Ejército; el oficial Pablo Caro Soler, ayudante del Comando del Batallón Especial Energético de San Carlos, Antioquia; y los civiles Manfred Pereda Rivas, Albenio Lozano Pretelt y Neiky Torres Perea. Ninguno aceptó los cargos imputados por la Fiscalía.

Según el ente acusador, los imputados presuntamente “conforman una red dedicada al tráfico de armas de fuego, accesorios, partes y munición o explosivos de uso restringido de las Fuerzas Armadas”.

La investigación empezó por Barranquilla y se extendió a otras zonas del país en la que terminaron involucradas las personas anteriormente mencionadas.