La misma Fiscalía le está siguiendo la pista de supuestos actos de corrupción en varios casos en donde presuntamente se vinculan a funcionarios del CTI de la Fiscalía, en el Atlántico.

Actualmente hay una nueva investigación contra un servidor del CTI, identificado como José Luis Cabeza Joly, quien es señalado de presuntamente apoderarse de una pistola de la Policía, la cual tenía bajo custodia dentro de una investigación que adelantaba un fiscal de vida, y de la motocicleta oficial. 

A este caso también se le suma el investigador del CTI Roy Tejedor Medina, quien se encuentra privado de la libertad por presuntamente haberse valido de su cargo para alertar a miembros de la banda ‘Los Rionegro’ cuando se estuviera adelantando una investigación contra ellos.

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Esta organización criminal, según las autoridades,  serían los responsables de usar documentación falsa, obtención irregular de chequeras para desocupar cuentas bancarias en Barranquilla y Bogotá. 

También a esa estela de investigaciones contra funcionarios del CTI se le suma la del investigador Lincon Medina Guzmán, quien ha sido privado de la libertad en dos ocasiones. Una en mayo del 2022 por el delito de concusión por supuestamente exigir dinero a reclusos de la URI de Barranquilla y otra en octubre del mismo año por estar presuntamente involucrado en el delito de actos sexuales con menor de 14 años. 

Igualmente hay otro proceso de un funcionario, identificado como Marlon Betts Ortega, quien fue capturado por porte ilegal de armas y presuntamente vinculado a un hurto cometido en Santa Marta.

Por este último caso, el funcionario fue trasladado al interior del país. 

Ante estas situaciones, las autoridades continúan con sus respectivas investigaciones para buscar la verdad y eficiencia en la justicia, así sea con los mismos funcionarios del CTI.