Wayúus claman ante Corte Constitucional: su comunidad está a punto de desaparecer
Afirman que muertes de sus niños por falta de alimentación, condena a la extinción a la etnia.
La falta de agua potable, salud y buena alimentación a madres gestantes, lo cual ha originado múltiples muertes de niños por desnutrición, tiene en riesgo de desaparecer literalmente a la comunidad wayúu, denunciaron voceros de esa comunidad indígena ante la Corte Constitucional.
El clamor lo hicieron conocer líderes de esta etnia en medio de una audiencia de vigilancia de las órdenes emitidas por el alto tribunal en el 2014, para superar la crisis de la hambruna entre los indígenas de La Guajira.
El viceministro de agua potable, José Luis Acero, contrastó esas denuncias entregando cifras del Gobierno sobre la construcción de pilas de agua potable, pero que según la Defensoría "no representan una solución a la crisis".
“Es toda la comunidad que vive la calamidad día a día, que no tienen dónde suministrar un poco de agua potable para que puedan subsistir, o dónde conseguir el alimento a los hijos porque no tienen por la falta de oportunidades (…) viendo cómo lentamente inicia esa etapa de desaparición física y cultural de nuestro pueblo”, dijo Javier Rojas, representante indígena.
“Con los proyectos que se finalizaron en toda La Guajira sector rural y urbano, se han beneficiado cerca de 540.000 personas en diferentes grados, es decir que unas han tenido acceso al agua potable por primera vez, otras le han mejorado la continuidad”, manifestó Acero.
La directora del Instituto Colombiano de Bienestar familiar (ICBF), Lina Arbeláez, aseguró que acompañan a las mujeres indígenas en estado de gestación, “con una canasta especial diferencial para madre lactante (…) necesitamos incentivar la lactancia materna, sí estamos atendiendo y trabajando con las madres lactantes y gestantes”, sostuvo.
No obstante el representante wayúu indicó que esto no es suficiente, y que las cifras que entregan los voceros del Gobierno no reflejan la realidad que padecen.
“Esas cifras infladas que se presentan en todos los informes, también son una falta de respeto para nosotros. Lo vemos como una aberración, porque se quiere mostrar lo que no es cierto en nuestro territorio”, precisó.
“Nos han dejado miseria por una falta de diálogo con nuestra comunidad, la solución debe salir sobre la situación que vive nuestra comunidad y no desde un escritorio en Bogotá, porque son niños los que mueren día a día”, añadió el representante de esa comunidad nativa.