Como de película, fue la escena del secuestro de un bus con 30 pasajeros en la Troncal de Oriente a la altura de Zona Bananera, donde un sujeto de 28 años retuvo el vehículo por más de 5 horas amenazando con hacer detonar unos explosivos si no le cumplían dos exigencias.

Los duros momentos fueron descritos por el comandante de la Policía del Magdalena, coronel Faber Dávila, quién aseguró que el secuestrador actuó todo el tiempo de manera coherente, como si estuviese influenciado por una película de ficción.

El hombre que fue identificado como Dairo de Jesús Carillo Hernández, intimidó a los ocupantes del bus haciéndoles creer que llevaba una maleta llena de explosivos, y a cambió de no hacer estallar el automotor con todos adentro, quería que las autoridades liberarán a un familiar que se encuentra preso en la cárcel de Ciénaga, así mismo, exigía que contactaran a una mujer que según él, tenía en su poder una memoria con información de vital importancia.

“Al conocer la situación, llegamos al lugar para investigar lo que realmente pasaba y efectivamente el hombre hizo creer en todo momento que tenía explosivos, por lo que llamamos a la Dirección Especializada Antisecuestro y Antiexplosivos, para que realizara toda la coordinación, salvaguardando la vida de los rehenes. El sujeto actuaba de manera coherente en todo momento, no se dejó ver en ningún momento, solo hablaba con nosotros por teléfono, mandó a cerrar todas las cortinas de las ventanas y todo el tiempo mostraba los cables con los que iniciaría la supuesta explosión si no hacíamos lo que pedía”, detalló el coronel Faber Dávila.

Ante la tensa situación, los hombres de inteligencia del Gaula comenzaron hacerle creer que estaban cediendo ante sus pretensiones. “Le hicimos creer que habíamos sacado de la cárcel a la persona que él quería, ante esto entregó a los primeros rehenes, la segunda solicitud que era localizar a una mujer de nombre Abigail, le dijimos que no fue posible, ante lo que pidió un vehículo blindado para él mismo ir a donde ella y recuperar una memoria que, según él, contenía información de alta importancia para él”, relató.

Con el fin de acabar con el sufrimiento de quienes aún permanecían en el bus, las autoridades trajeron el vehículo con las especificaciones solicitadas.

“Al informarle que ya estaba el carro, este bajó juntos con los rehenes que tenía. En ese momento no sabíamos quién era, porque se cambió de ropa y además nunca lo habíamos visto,  una señal de uno de los pasajeros fue vital para que los hombres del Gaula lo identificaran y pudieran neutralizarlo con armas de letalidad reducida, lo capturaron”, contó el comandante de la Policía del Magdalena.

Al revisar el bus encontraron que en la maleta en la que había una sustancia pero no eran explosivos, los pasajeros todos salieron ilesos y pudieron retonar a su lugar de destino.

Po su parte, Dairo de Jesús Carillo Hernández deberá responder ante la justicia por el delito de secuestro extorsivo.