Con la llegada de diciembre y sus celebraciones, el cielo se ilumina con el resplandor de los fuegos artificiales, las calles se convierten en un espectáculo de colores y sonidos, pero detrás de ello se esconde una cruda realidad: muchos animales sufren por el ruido de la pólvora, consecuencia del uso irresponsable que algunos seres humanos le dan. Los más perjudicados son quienes no pueden expresar su miedo en palabras.

Según reportes de la RSPCA (Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales), el 45% de los perros muestran señales de miedo cuando se enfrentan a explosiones de pirotecnia.

Además, debido a su alta sensibilidad auditiva, los perros pueden percibir frecuencias y niveles de ruido mucho más intensos que los humanos, lo que amplifica su reacción a explosiones.

Respecto a los gatos, la misma institución reporta que 34% de los tenedores de mascotas manifiestan que sus felinos temen a los fuegos artificiales.

Louise Thompson, consultora acreditada consultora en comportamiento animal, asegura que el uso de fuegos artificiales cerca de animales "es cruel e inhumano", ya que produce un pánico ciego en ellos, que puede conducir a lesiones graves, temores profundos, debilitantes o incluso la muerte. 

El estrés que los animales pueden tener por lo estallidos de este artefacto es nocivo, y así lo reconoce la consultora, al indicar que las explosiones que generan estos objetos pueden emitir sonidos de 150 hasta 190 decibelios, y se estima que a partir de los 65 decibelios inician efectos de estrés en todos los animales. 

Estas cifras confirman que el miedo a la pirotecnia no es solo una teoría: es una amenaza concreta para las mascotas.

La médica veterinaria Cristina de la Puente, de hizo un llamado a la consciencia, para que durante estas celebraciones, se modere el uso de la pólvora pensando en la salud de estos animales. 

"Las mascotas ya son parte de nuestra familia, seres sintientes que también son capaces de asustarse. Por eso, el llamado es a que la pólvora en nuestras celebraciones no pueden hacer en exceso, porque empezamos a afectar la salud de ellos y sus derechos", indicó,

Las principales afectaciones documentadas por los dueños de estos animales incluyen estrés, desorientación, temblores, escapes, agresividad, taquicardia y, en algunos casos, muerte súbita.

Sobre este último punto, la veterinaria de la Clínica Neovets, aseguró que en los últimos años "lastimosamente tanto a mí como a muchos colegas míos nos ha tocado la triste historia y la triste situación en la que tenemos que ir a reconocer cuerpos, recibir pacientes de urgencia que se escaparon de sus casas y los atropellaron, que se perdieron y duraron muchos días por fuera sin comer, o que sencillamente sufrieron un golpe de calor por la ansiedad de tener estos ruidos, y mucho más triste, paros cardiorrespiratorios a causa de estos eventos". 

Mientras que a la mayoría de las personas les gusta los fuegos pirotécnicos que se realizan en las fiestas navideñas, hay otras que sufren con estos artefactos por tener trastornos generalizados, como por ejemplo, autismo o aspaerger; esto mismo sucede con los animales, pues tienen una sensibilidad auditiva más aguda.

Según explicó Michel Cardona, médico veterinario de Gabrica, "en esta época del año vemos un aumento significativo en los episodios de ansiedad, huida y desorientación en perros y gatos debido a la pólvora. La prevención es la herramienta más poderosa que tienen los cuidadores. Nuestro llamado es a que las familias no esperen al último momento: la tranquilidad de una mascota depende de acciones simples, pero constantes”, señaló.

¿Cómo proteger a su animal de compañía de los sonidos de la pólvora?

Ambos profesionales coinciden en recomendar estrategias integrales para el bienestar de mascotas como perros y gatos.

Crear un refugio seguro: un rincón dentro de casa con cama, agua, juguetes y comida, donde el animal se sienta protegido, acompañado de música relajante y sprays de esencias florales.

Prevenir fugas: si la mascota está afuera, usar siempre collar y correa para evitar escapes por sobresaltos.

Usar feromonas sintéticas: como el collar Adaptil, que emite una señal calmante para los perros.

Dar contacto físico o compresión suave: abrazos o bandas de presión (si el animal lo tolera) para reducir la ansiedad.

Apoyarse en terapias naturales: Esencias florales (Rescue, Miedo, Estrés, Armonizar)

Biomodulador Serene, para regular la ansiedad a nivel neuroquímico.

"Es esencial no castigar ni regañar a la mascota por su miedo, ya que eso puede agravar la ansiedad. Si las reacciones son muy intensas, se debe consultar con un veterinario etólogo", explicó Cardona.

El especialista agregó que "en el marco de la fobia al ruido, Gabrica resalta la importancia del contracondicionamiento guiado por un etólogo. Las esencias florales de miedo, estrés, ansiedad y armonizar son aliadas dentro de estos procesos, ayudando a modular emociones y generar estados de calma".

Los gatos

Los felinos también padecen con la llegada de las fiestas decembrinas. "Los gatos casi nunca salen de casa. A ellos normalmente van y los cuidan en casa. La recomendación para los gatos es comprar las feromonas, pero que sean en infusión, es decir, se conectan a electricidad y quedan como un aroma de feromonas en casa", explicó la veterinaria De la Puente.

Advirtió que "no hay que cambiar la comida, ni el arenero del lugar. A veces arman el pesebre y me llevan al gato a otro lugar. Eso es generarle estrés antes de las festividades. Y número tres, importante, cuando lleguen nuevas personas a casa, evitar que tengan contacto con tu gato, evitar que lo estén manoseando, que lo sobre estimulen. Ese estrés es hasta más peligroso que los fuegos pirotécnicos".

Guarderías campestres para "mayor tranquilidad"

Para estos casos se recomienda el uso de las guarderías campestres. Su ubicación, alejada de la ciudad, representa menor posibilidad de que las mascotas "sufran eventos traumáticos o eventos que puedan generar todos estos efectos secundarios", según afirmó De la Puente.

Sin embargo, agregó, "aunque sea una guardería campestre, la recomendación es que primero se diagnostique qué tipo de mascota tengo, si es una mascota ansiosa, si es una mascota temperamental, si es muy consentida. Esto va a ayudar tanto a la guardería como al dueño estipular una ruta".

La fauna silvestre también sufre con los efectos de la pólvora

Los animales silvestres también sufren por esta práctica, padeciendo taquicardia, lesiones en su salud e inclusive infartos. Las aves se ven mucho más afectadas porque su sensibilidad auditiva es mayor que la de la mayoría de las especies llegando a afectar la supervivencia de esta especie.

Por ejemplo, las aves terminan desplazándose durante largo tiempo a otros sitios lo cual genera la desubicación y se pierden, por consiguiente, las crías quedan sin alimentarse y mueren.

Entre tanto, los mamíferos como roedores y murciélagos, suelen presentar episodios de frecuencia cardíaca alta debido a su tamaño; el sonido y el pánico que esto genera los desorienta.