Una turista que se bañaba en el balneario de Playa Dormida en Santa Marta, fue mordida por una serpiente.

El reptil atacó a la bañista en uno de los pies, y el incidente creó alarma entre las personas que se encontraban en los alrededores.

La mujer fue socorrida por los guardacostas que la llevaron a un centro asistencial donde le suministraron suero antiofídico polivalente, para neutralizar el veneno que la serpiente le había inoculado.

Sara Candanoza, directora en Santa Marta del Departamento Administrativo Distrital de Sostenibilidad Ambiental (Dadsa), declaró que la situación ocurrió por la gran cantidad de material orgánico arrojado a orillas de las playas.

“Ese material orgánico fue a parar en las playas por la temporada de lluvia y por el fuerte aguacero que cayó el domingo en horas de la mañana sobre la ciudad”, explicó.

La funcionaria sostuvo que “la cantidad de desechos a orillas de la playa se debe a un fenómeno totalmente natural, causado por el aporte de sedimentos de los ríos de la Sierra Nevada, cuando van desembocando hacia el mar Caribe y con dichos sedimentos o materiales orgánicos, viajan los reptiles; todo ese material regresa a las orillas por el cambio de las corrientes del mar”, puntualizó la ingeniera del Dadsa.

Sara Candanoza también aseguró que le realizó un llamado a la empresa de aseo la cual se encuentra en estos momentos haciendo una jornada de limpieza en todas las playas.  

La autoridad ambiental invitó a la ciudadanía a que, ante la aparición de cualquier especie, se comuniquen con la Unidad Móvil de Rescate de Fauna Silvestre al teléfono 3045284430.

De acuerdo con los análisis, la serpiente que mordió a la turista hace parte de la familia de las culebras venenosas viperidae, comúnmente denominadas mapaná ‘rabo seco’, una especie altamente venenosa.

Su mordedura es tan peligrosa que genera dolores e inflamaciones locales, falla aguda de los riñones, problemas de coagulación, fallas en el sistema cardiovascular y renal, y la muerte.