Según cifras de Migración Colombia, en Barranquilla, hay aproximadamente 140.000 venezolanos que encontraron un refugio en la capital del Atlántico tras sufrir los estragos de la dictadura del Gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, el anhelo que mantienen es regresar a su país natal y así reencontrarse con sus seres queridos, pero sin el actual mandatario en el poder.

Ese es el anhelo de tres venezolanos que asistieron en la mañana de este sábado a la Plaza de la Paz de Barranquilla, en donde expresaron su descontento por la propuesta de repetir las elecciones celebradas el 28 de julio pasado.

Uno lleva poco más de un año en Barranquilla y los otros dos ya suman más tiempo en 'La Arenosa', ciudad en la que están felices y donde se han podido mantener económicamente.

José Solorzano Freites

Nació en Caracas, tiene 46 años y desde hace 5 está en Barranquilla. Aseguró que tuvo una "salida forzosa" de su país por la situación "insoportable" e "insostenible" por parte del Gobierno de Maduro. Es técnico electrónico y se desempeñaba como técnico en un canal de Venezuela y en la capital del Atlántico vive como técnico independiente.

En Venezuela tiene a sus padres, hermanas y cuatro hijos, por lo que anhela regresar a su patria para volverlos a ver, aunque si tiene la oportunidad de traerlos a Colombia, lo haría.

No pudo votar por temas de documentación.

Sobre la propuesta de repetir las elecciones fue contundente: "Inconcebible porque el pueblo ya manifestó su voluntad y ganó la democracia. Esta farsa, este fraude de Maduro, embarga a toda Latinoamérica y puede dañar la democracia de toda Latinoamérica".

Anderson, 'el chichero'

Anderson, que tiene 26 años y llegó de Valencia, lleva diez en Barranquilla y apenas terminó su bachiller en Venezuela decidió salir de su país por la grave situación económica.

Cuando llegó a Barranquilla comenzó a trabajar en oficios varios y desde hace cuatro años vende chichas, en el sector de Alameda del Río. Este sábado llegó a la Plaza de la Paz para unirse a las protestas y poder vender chichas a sus compatriotas. Se transporta en su tricimoto adaptada y adornada con la bandera de Venezuela.

Asegura que está "totalmente agradecido por el apoyo que le han dado en Barranquilla".

Vive con su esposa, su hija y su mamá pero tiene en Venezuela a sus tíos, abuelos, primos y papá, por lo que anhela pronto poder estar con todos sus familiares en su país natal.

Tampoco pudo votar.

"Algo nulo. Yo no creo que hayan 8 millones de personas que quieran a Maduro", sobre la propuesta de repetir las elecciones.

Yeiker Jaramillo

Yeiker, de 41 años, lleva aproximadamente un año en Barranquilla procedente de Caracas. Vive, junto a su pareja Jacksimar Rodríguez, de las ventas de tinto, dulces, mecatos y agua.

En Venezuela estudió auxiliar de enfermería y un perfil técnico en emergencias hospitalarias, trabajando durante 17 años en un hospital de Caracas.

No pudo votar y declaró que "mientras siga Maduro en el poder" no regresará y dice que la única posibilidad de volver es que el actual mandatario se vaya.

Tiene tres hijos, uno en Venezuela y dos en Barranquilla, además de estar en la capital del Atlántico también con su mamá y hermanas. Toda la familia de su esposa está en el país caribeño.

No pudo votar.

Uno de sus hijos en Barranquilla sufre de un palco tibial asimétrico y está buscando ayuda para poder operarlo.