Preocupados se encuentran los habitantes del conjunto Mira Campestre abierto, en Santa Marta, luego de que el pasado domingo, 3 de marzo, ocurriera lo que para ellos era ya una ‘tragedia anunciada’.

En la casa 1 de la manzana 2, se presentó una explosión en donde resultó herido de gravedad Javier Alejandro Ortiz Culma, propietario del local de comidas ‘Hamburguesas mi tierra’. El negocio del hombre funciona precisamente allí, en su vivienda.

De acuerdo con Jackeline Contreras Junco, esposa del afectado, la tragedia pudo ser mayor puesto que ella también se encontraba en el lugar; además, porque se pudieron ver afectadas residencias contiguas.

El origen de la explosión

Según Contreras Junco, su compañero sentimental sufrió quemaduras de primer, segundo y tercer grado que afectaron su rostro y extremidades superiores, al destapar el tanque del agua subterráneo (que está al lado de la estufa) con que cuenta el negocio, el cual contenía altas concentraciones de gas, que se esparció por el local y tuvo contacto con el fuego con el que estaba prendida la estufa. En ese instante, un estallido afectó la humanidad de Javier Alejandro.

“Yo volteé y miré y mi esposo estaba prendido en llamas de pies a cabeza, él sale corriendo, dando gritos, desesperado y cuando salgo detrás de él veo que se está apagando las llamas con las manos. Me devuelvo, cierro el registro del gas y salimos a la Clínica Los Nogales, de donde lo trasladaron al antiguo Troconis”, narró la mujer.

Jackeline agregó que “no hubo una mayor tragedia porque no era el día, pero eran las condiciones para una explosión mayor”.

Presencia de gas en tanques de agua de Mira Campestre

Seguimiento.co conoció que desde hace varios meses, los moradores de Mira Campestre alertaron a Gases del Caribe sobre un olor a putrefacción, difícil de identificar y localizar en los tanques subterráneos de agua.

Al parecer, los vecinos de la zona realizaron lavados en sus respectivos tanques, no obstante, el olor seguía presente. 

Javier Alejandro Ortíz, el hombre que resultó quemado, había hecho un llamado el 6 de enero a la empresa Gases del Caribe, para que atendiera la situación. Aunque, en una inspección hecha un día después de haber puesto en conocimiento el caso, la entidad habría asegurado que todo estaba en normalidad y que no ameritaba una inspección mayor.

Sin embargo, el final de todo es el que hecho que ocurrió hace poco más de una semana: la vida de Javier Alejandro estuvo en peligro por la explosión. 

Actualmente, el hombre se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Julio Méndez Barreneche (antiguo Fernando Troconis), donde evoluciona satisfactoriamente.

Entretanto, al lugar donde se presentó la emergencia acudió personal de Gases del Caribe, que constató que el tanque de agua del negocio de hamburguesas estaba contaminado con gas. 

Además, “se descubre que había una fuga que afectaba no solo a nuestra casa, sino a las casas vecinas; porque el tanque de la casa de al lado presentaba niveles de gas igual al de la casa de nosotros y si no se presentó un incidente antes, fue gracias a Dios”, dijo Jackeline Contreras.

Adicionalmente, se conoció que Gases del Caribe trabajó por tres días, hasta el pasado sábado, 9 de marzo, en búsqueda del tubo que generaba el escape, y se evidenció, según la esposa del hombre quemado, que la fuga se presentaba por una abertura en un tubo madre.

“No hemos tenido ninguna respuesta de la empresa, ni ningún acercamiento, y eso que ellos tienen nuestro contacto”, puntualizó Jackleine, quien solicitó ayuda de los samarios puesto que, ni ella ni su esposo son de la ciudad y su único medio de sustento era el negocio donde se presentó la explosión.

Este medio digital se puso en contacto con voceros de Gases del Caribe en Santa Marta. La respuesta fue que averiguarían sobre el caso para dar una declaración oficial, pero al momento de la publicación no se había dado respuesta. 

Alberto Jiménez Alfaro