Tiene autorización para operar a su hijo, pero EPS no paga la operación: Cuesta $117 millones
El menor necesita urgente la implantación de una válvula pulmonar por vía percutánea.
El drama para Milena Patricia Hernández por el delicado estado de salud de su hijo de 14 años parece no tener fin. Pese a tener la autorización para que operen al menor, la EPS le sigue evadiendo la responsabilidad de pagar la cirugía.
Hernández, es una madre que le ha tocado 'batallar' con la negligencia de la EPS Ambuq, quien demoró varios meses para entregarle dicha autorización.
Su hijo padece de cardiopatía desde los primeros días que nació. Es una enfermedad que ha sido un martirio para sus vidas y que ahora lo tiene a puertas de una crisis que puede llevarlo hasta la muerte.
La enfermedad es conocida como atresia pulmonar con comunicación interventricular y colaterales, por lo que su pequeño de 14 años necesita una implantación de una válvula pulmonar por vía percutánea, pero nadie le responde de parte de Ambuq.
La opinión pública la ayudó
El camino para llegar a las puertas de la operación fue muy duro para Milena Patricia Hernández. Después de varias recaídas de su hijo a principios de año, duró tres meses peleando con la EPS para que le entregaran la autorización de dicha operación.
Fueron días de hospitalizaciones y desesperación por la desmejora que sufría su hijo en todo momento.
Le sacaron miles de excusas que la llevaron a recurrir a este medio de comunicación. Apenas Zona Cero publicó su caso, que ya tenía cinco quejas en la Superintendencia de Salud, le entregaron las benditas autorizaciones.
A la mujer le vino el alma al cuerpo, pero el martirio, gracias al desastroso sistema de salud, continuó.
Un mes y nada
La implantación de la válvula pulmonar que necesita su hijo es una intervención quirúgica delicada y costosa. De hecho, requiere de un especialista extranjero para llevar a cabo dicha operación.
"El mismo día que recibí la autorización dejé las órdenes en el área de compras de la EPS Ambuq para que iniciarán el proceso para adquirir la válvula", expresó Hernández a Zona Cero.
"Pero nos llevamos la sorpresa que el laboratorio medtronic, el encargado de elaborar las válvulas, pidió el pago por adelantado de la EPS", agregó la mujer.
Tanto ella y su hijo se volvieron a llevar otro golpe duro, que se agravaría con la constante negligencia de la EPS. La válvula que necesita su hijo lleva unas medidas especiales y especificas, ya que cada cuerpo humano es distinto.
"Dicho pago tiene un valor de $117 millones, incluyendo el viaje a Colombia del especialista del extranjero para la intervención", indicó Hernández.
"Vengo luchando con la EPS. Me pidieron unas cotizaciones y después me dijeron que ellos se encargaban de todo con la clínica General del Norte", añadió la mamá del menor.
Pensó en hospitalizar el niño, pero desde la clínica le indicaron que esto no es posible, ya que podría correr un riesgo y lo que necesita el adolescente es su válvula lista para la implantación.
"Me tocó hablar con una mujer llamada Diana Acosta, encargada de las autorizaciones de Ambuq a nivel nacional y ya no me da la cara. Lo mismo pasó con María Urrueta, que es la de contrataciones y tampoco pasó nada. Nadie me responde por los $117 millones que hay que pagarle al laboratorio", expresó.
"Yo estoy desesperada. No sé que hacer. El niño todo el tiempo está agotado, se cansa comiendo, incluso, hasta masticando. Estoy angustiada porque ellos (EPS Ambuq) piensan en su dinero", agregó entre lágrimas.
Según Hernández, desde la parte administrativa de la EPS, le han indicado que la entidad se encuentra en una crisis financiera.
La mujer recurrió a la Secretaría de Salud de Barranquilla, la cual le respondió con una carta y le indicó que se iba a "encargar del caso y que en cualquier momento iban a responder", pero esto no se ha dado.
"Ya me veo con las manos sujetadas y que sea Dios el que resuelva la situación de mi hijo. Solo hay que pagar por la válvula y la clínica General del Norte tiene la disposición para hacer la operación, pero lastimosamente no han hecho el desembolso", manifestó la mujer con la voz entrecortada.
El tiempo corre y la salud de su hijo empeora. Actualmente, pesa 35 kilogramos, tiene suplemento dietario, control de líquidos y seis medicamentos al día. "Humanamente se hace todo en la casa para mantenerlo estable, pero necesita su válvula", finalizó entre lágrimas.