Tenga en cuenta esta normatividad: sancionada ley que regula uso del transporte eléctrico
La ley busca impulsar alternativas de transporte eficientes, pero imponiendo una serie de condiciones y regulaciones para garantizar un uso responsable.
El Presidente Gustavo Petro sancionó la ley que busca fomentar la movilidad sostenible en el país al regular el uso y circulación de vehículos eléctricos livianos como patinetas, scooters y mopeds.
La normativa permitirá que estos vehículos transiten por la cicloinfraestructura urbana, una medida que ha suscitado debate sobre la seguridad vial.
La ley busca impulsar alternativas de transporte eficientes, pero imponiendo una serie de condiciones y regulaciones para garantizar un uso responsable.
Puntos clave de la nueva normativa
La nueva ley establece los siguientes aspectos para la circulación de estos vehículos:
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Solo podrán ser operados por personas mayores de 16 años y transportar a un único ocupante.
Su circulación estará restringida a la cicloinfraestructura, quedando prohibida su movilización en aceras, andenes y la red vial nacional, salvo en tramos expresamente adaptados.
Será obligatorio el uso de casco, prendas retrorreflectivas y luces visibles.
Se impondrán sanciones, como multas equivalentes a seis salarios mínimos diarios y la inmovilización del vehículo, a quienes incumplan las disposiciones.
A partir de ahora, el Código Nacional de Tránsito reconocerá a estos usuarios como actores viales, y se obligará a los conductores de automotores a mantener una distancia mínima de 1.5 metros al adelantarlos.
Es importante destacar que no se exigirá SOAT, matrícula ni licencia de conducción para los vehículos que no superen los 60 kg de peso y los 40 km/h de velocidad.

Preocupaciones de las autoridades y retos de la implementación
A pesar de sus objetivos, la ley ha generado preocupaciones, advirtiendo varios retos en su implementación:
Riesgo de velocidad: Algunos de estos vehículos pueden alcanzar velocidades superiores a los 40 km/h, lo que representa un peligro para los ciclistas que comparten la vía.
Seguros y registro: La falta de exigencias como el SOAT o un registro inicial complica la capacidad de control y la atención a las víctimas en caso de accidentes de tránsito.
Vacíos regulatorios: La ley presenta vacíos en la tipificación clara de estos vehículos y en la forma de aplicar sanciones a quienes no poseen licencia, como en el caso de la conducción bajo los efectos del alcohol o drogas.
La ley, si bien es un paso hacia la movilidad limpia, plantea el reto de equilibrar el fomento de estos transportes con la necesidad de proteger a los usuarios más vulnerables de las vías.