Imagen de alias 'Simona'.
Imagen de alias 'Simona'
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Semana.

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‘Simona’, de la 'Primera línea', la mujer que irrumpió en Catedral Primada de Bogotá

Las autoridades la responsabilizan de actos vandálicos durante el paro nacional.

La mujer encapuchada que junto a un grupo de desconocidos, también con capuchas, irrumpió en la misa matinal de este domingo en la Catedral Primada de Bogotá lanzando arengas contra la fe católica y en temas como el del aborto, sería alias ‘Simona’, una activista de la llamada ‘Primera línea’ a la que las autoridades responsabilizan de actos vandálicos en el paro nacional.

En el acto religioso se le vio saltando entre las bancas del templo, leyendo un  documento y secundada por los otro encapuchados.

Algunos feligreses trataron de desenmascararla pero no lo lograron, desatándose un forcejeo.

En una aparición por internet la mujer habla de un “Estado asesino y paramilitar, que nos mata y que nos viola”, y se reconoce como integrante de la ‘Primera línea’, publicó la revista Semana.

‘Simona’ ha sido vista en varias oportunidades protagonizando ataques contra medios de comunicación dice también la publicación.

La encapuchada ha sido señalada como la cabecilla del grupo que asaltó la Catedral Primada.

El incidente despertó el repudio nacional y fue considerado un acto de sacrilegio en el que muchas voces en el país exigieron una pronta respuesta en atención a la libertad de culto contemplada en la Constitución Nacional.

Llamó la atención, según lo escrito por Semana, la llegada de la Policía al templo, y sin embargo dejó ir a la mujer y sus acompañantes.

La Iglesia Católica se pronunció también sobre los hechos, que tienen pocos antecedentes en el país.

‘Simona’ fue descrita como de contextura delgada, voz estridente, ojos saltones, la misma imagen que ya han visto en otras apariciones, atacando y vandalizando lugares públicos.

También se le ha visto en los buses de TransMilenio, con su grupo, causando pánico entre los pasajeros.

Las autoridades tienen ahora la palabra para identificar plenamente a la fémina con nombre propio y proceder a la judialización a que haya lugar.