Las delegaciones del Gobierno y las FARC se acuartelaron durante los últimos seis días en La Habana, Cuba, para trabajar en consensos que llevaran a alcanzar el acuerdo final del proceso de paz. En ese camino, se espera que las partes anuncien de manera formal el fin de la negociación y el acuerdo logrado. 

Este anuncio ha puesto a diversos sectores del país en una actitud de centinelas con el fin de conocer de forma completa el tratado y poder analizar las formas cómo cada campo de la economía nacional podrá resurgir o seguir avanzando en un eventual escenario de paz.

Dos de esos sectores son el industrial y el agropecuario, cuyos intereses en el posconflicto fueron discutidos este miércoles en un encuentro realizado en la Universidad del Norte. 

Entre los participantes de la jornada estuvieron Indalecio Dangond, presidente de Open Loans Colombia, y Christian Daes, presidente de Tecnoglass, quienes en medio de sus discursos trazaron seis puntos claves que tanto la industria como el agro esperan para el futuro colombiano a corto, mediano y largo plazo.

El primer punto, mencionado por Indalecio Dangond, concierne a la creación de un POT Rural que sea construido con base en la opinión de quienes viven del campo y de aquellos que pueden generar ingresos e inversiones en el país. 

“Hay que sentarse con los gremios a preguntarles qué quieren para lograr una gran  productividad del campo. Sin esto no habrá lugar al posconlficto y para ello es necesario un POT Rural”, comentó el presidente de Open Loans Colombia.

“No hay futuro si los campesinos no van de la mano con los empresarios”, añadió al fijar esta unión como la base del éxito agropecuario y recordando la importancia de constituir una Agencia de presas y canales que facilite los procesos del agro en el país.

Frente a esto, Christian Daes precisó que esas inversiones pueden ser mayores y más fructíferas en un escenario donde no haya conflicto armado. Para ello, pidió dejar a un lado el miedo que puede suponer la firma de la paz y ver con buenos ojos que el dinero que hoy se invierte en la guerra sea destinado a obras y proyectos que generen desarrollo. 

En este segundo punto, Daes indicó que “si en septiembre se firma la paz, en noviembre viene el plebiscito y si luego en enero fracasa, se rompe el acuerdo, pero ahora hay que dar la oportunidad. Una empresa no puede andar con un conflicto armado en camino”. 

Sobre las inversiones que ha tenido el país, el presidente de Tecnoglass recordó las que se han hecho en el nuevo puente Pumarejo, el intercambiador vial, la carrera 38, la Circunvalar, la segunda calzada a Cartagena, el nuevo aeropuerto, los Juegos Centroamericanos, la segunda calzada a Ciénaga, los tres últimos tramos de la Circunvalar, el CEEC y 14 mil nuevas viviendas, y señaló que “cuando uno ve esa lista y ve que se han podido meter inversiones también ve los millones que el país invierte en defensa y que son millones que pueden estar en ayudas para el campo. Esa es la respuesta, no tirar 30 millones para la guerra sino para inversiones”. 

En un tercer punto, Daes se refirió a que “lo primordial es quitarnos la guerra y enseguida hacer que inicie un proceso de paz con el ELN y sino lo aceptan entrar a perseguirlos. Luego acabar con las bacrim y en dos o tres años el país estará limpio”. 

En cuarto lugar, el empresario comentó que “en todas las partes donde se firma la paz, el Producto Interno Bruto -PIB- crece el 1 y 2% en los años siguientes” y eso espera el sector económico luego que las FARC y el Gobierno rubriquen los acuerdos.

“Si la paz no sale bien tendremos que seguir la guerra, pero si es exitoso estaremos tranquilos”, señaló.  

A su turno, Dangond, en quinto lugar, abrió la puerta a que la regionalización se pueda potencializar con la paz.  

“Esa regionalización comienza cuando lideramos nuestros propios procesos y no esperamos que venga el Gobierno central a solucionarlos”, indicó al hacer un llamado a apropiarnos de nuestras decisiones como región y para ello invitó a “no votar el plebiscito si no se han leído los seis acuerdos de forma completa”.

“No es con ese cuento de que vengan Gaviria o Uribe a convencer, lean  los acuerdos. Por mi parte estoy esperando que salgan los finales para leerlos”, acotó. 

Por último, Dangond indicó que el tema de las reservas campesinas “es un fracaso y está mal planteado”. A su parecer en Colombia “hay suficiente tierra para los 48 millones de colombianos que aquí habitan”, pero no ha habido un manejo adecuado de los terrenos. Y propuso que sea creada la ley del bosque y manejo del agua (sexto punto) para así administrar mejor los recursos y proteger el medioambiente en el posconflicto.