Santa Marta es una tierra de ensueño, cargada de historia, cultura y una diversidad de ecosistemas que la hace la ‘joya de la corona’ de la región Caribe, en extensión y conservación ambiental.

Es la única ciudad que, por su ubicación estratégica, posee la montaña costera más alta del mundo como lo es la Sierra Nevada, con particularidades que permiten experimentar diferentes zonas climáticas desde playas y manglares hasta páramos y nieves perpetuas.

La capital del Magdalena es más que sol y playas. Es río, bosque, montañas y un territorio biodiverso, cuna de muchas especies de flora y fauna.

Parque Tayrona y Cabo San Juan

Ejemplo de ello es el Parque Nacional Natural Tayrona con cerca de 19.500 hectáreas terrestre y marina. Es uno de los parques naturales más importantes del país y uno de los más visitados por propios y extranjeros.

Tiene 52 playas, entre ellas las de Cabo San Juan del Guía, cristalinas y paradisiacas.

Este lugar, para el turismo, ofrece servicio de restaurante, cafetería, baños, duchas, servicio de carpas, hamacas, asistencia médica y salvavidas.

Cuenta con dos playas: Cabo San Juan 1 y Cabo San Juan 2; y muy cerca se encuentra Boca del Saco 1 y 2, playas consideradas nudistas.

Para llegar a Cabo San Juan hay tres formas de hacerlo. La primera y la más utilizada es tomar un bus en la ciudad de Santa Marta hasta el pueblo El Zaino y entrada principal del Parque Tayrona.

Ingresas hasta el parque Criadero de Cañaveral y haces una caminata tipo ‘trekking’ por dos horas y llegas a Cabo San Juan del Guía.

Para la caminata debes tener en cuenta varias recomendaciones como ir con poco equipaje, preferiblemente una tula, usar buen protector solar, repelente para mosquitos, ropa ligera y tenis; además de agua para mantenerse hidratado en el camino y algunas frutas o comida para aguantar la travesía.

También, dentro del Parque, nativos y agencias ofrecen el servicio de caballos para el recorrido. Tienen varias tarifas que dependerán del trayecto a realizar y van desde $50 mil y $100 mil.

La segunda opción es conseguir un tour con las agencias autorizadas, como Turismerk, u otras que se encuentran en el Rodadero, Santa Marta o Bello Horizonte, que pueden transportarlo en un bus directamente hasta el parqueadero y entrada al parque.  

Las agencias asumen todos los costos operacionales, ya que el visitante les paga un tiquete.

De acuerdo con Hernán Beltrán, guía profesional de turismo en Santa Marta, la ventaja de ir con una agencia de turismo autorizada es el servicio de guía permanente e interpretación del camino a recorrer dentro del parque.

“Cuando tú ingresas solo no vas a recibir una interpretación, explicación u orientación de las diferentes etapas del camino. Cuando haces el tour con una agencia autorizada vas a recibir una interpretación del recorrido al adentrarse al ‘Sendero del Conocimiento’ que tiene 5 estaciones”, dijo Beltrán, al tiempo que enfatizó en la asistencia permanente al visitante.  

La tercera opción es viaje en lancha vía marítima, rodeando los diferentes islotes y playas del área de influencia del Parque Tayrona. Puede contratar el servicio con las agencias de turismo autorizadas y lanchas avaladas por la autoridad marítima.

Conservación ambiental

Dentro del Parque Tayrona y Cabo San Juan se llevan a cabo acciones de conservación ambiental para mantener el equilibrio en los ecosistemas teniendo en cuenta el arribo constante de visitantes.

“Se concientiza a todas las personas que entran al lugar que la basura es de su propiedad y que solamente la pueden depositar en los centros de acopio en Cabo San Juan y en el centro de acopio que está en el ingreso del Parque. Son los dos únicos puntos utilizados para la basura”, aseguró Hernán Beltrán, guía profesional de turismo en Santa Marta.

Hay que tener en cuenta que el Parque Tayrona suspende las actividades de ecoturismo en tres periodos del año para que el ecosistema pueda descansar, así como también los pueblos originarios realicen sus actividades culturales, espirituales y de fortalecimiento con la tierra y el ambiente. Las fechas son: 1 a 15 de febrero; 1 a 15 de junio y el 19 de octubre a 2 de noviembre.

“El ecosistema debe respirar de toda esta presión que ejercemos las personas que llegamos a este lugar. Ese es el mayor beneficio que nos da (…) este lugar es de los colombianos y muchos no han nacido, por eso tenemos que conservar este lugar para aquellos que aún no han apreciado este paraíso”, apuntó Beltrán.   

Minca, Marinka y sus cascadas

Otro de los lugares a visitar en Santa Marta es su corregimiento de Minca, conocida como la capital ecológica de la Sierra Nevada.

Minca es un sitio de mucha naturaleza con diferentes atractivos como Marinka, donde se puede disfrutar de cascadas, senderismo, paisajes, hacer avistamiento de aves y mariposas. Un balneario donde la gente puede pasar un rato agradable con un clima fresco, tomarse un buen café y comer un buen almuerzo que se ofrece en el sitio.

De acuerdo con Lenin Pérez, guía profesional de turismo, Minca es un sitio muy importante para las culturas indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta. Es considerada como la capital ecológica de la Sierra y sitio sagrado donde la comunidad indígena hace sus pagamentos, rituales y a conectarse con la madre tierra.

“Minca tiene muchos sitios naturales que puede disfrutar el visitante, la historia, el café, porque aquí está la primera finca cafetera del país, también de cacao, y muchas cosas para conocer y para disfrutar”, afirmó Pérez.

Hay diferentes formas de llegar a Minca. Se puede tomar el transporte desde la plaza de mercado en Santa Marta, con las agencias de viajes autorizadas o transportarse en vehículo particular hasta el pueblo. Estando allí puede conocer la cascada Oído del Mundo; La Tagua; cascadas de Marinka y Pozo Azul.

De Minca a Marinka caminando se tarda aproximadamente entre 1 y 2 horas o puede usar el servicio de vehículos 4X4 o mototaxi.

Es un turismo de naturaleza, de contemplación y relajación con frías aguas que bajan desde la Sierra.  

Río Don Diego

En Santa Marta también se encuentra el Río Don Diego, ubicado sobre la Troncal del Caribe a 52 kilómetros de la capital del Magdalena.

En bus puede tomar aproximadamente 1 hora y 30 minutos para llegar. Hay diferentes actividades que ofrece este sitio turístico con experiencias de alto nivel, como también de bajo costo.

Es adentrarse a un extenso canal de aguas cristalinas, poco profundas y con un entorno lleno de vegetación con diferentes especies de flora y fauna durante el recorrido.

Dentro de las experiencias que se pueden disfrutar se encuentra el ‘tubing’ que consiste en un recorrido por el río con un flotador en forma de dona, o como comúnmente se dice: un neumático.

De igual manera, se puede paddle board, pesca artesanal y hasta safari nocturno de la mano de operadores turísticos autorizados como el hotel Tewimake, que ofrece, además de estadía en sus instalaciones, el servicio de transporte en lancha y otras actividades recreativas.

Muy cerca de allí hay una zona estuarina que es donde el río se conecta con el mar. Ambos ecosistemas llevan por nombre ‘Don Diego’, son aguas tranquilas y con un paisaje envidiable con la Sierra Nevada de fondo.

En la zona de playa hay dos sitios con oferta gastronómica. La primera es la del hotel Tewimake, el cual adecuó una caseta y un kit de playa para que visitantes puedan contemplar el mar y el paisaje desde la comodidad, tiene servicios de picnic, bar y restaurante.

En la otra esquina se encuentra el kiosco ‘La cevichería Willy’, donde también puede el visitante pasar el momento con los servicios gastronómicos que oferta.

Llegar a este sitio es a través de lanchas que se contratan previamente con el operador.

Santa Marta tiene varios atractivos poco visitados, pero que son ‘magia’ para el alma.  Es una invitación a conocer este territorio cargado de vida, belleza y de experiencias divertidas y enriquecedoras.