El sacerdote colombiano Carlos Arcos Pérez, de 40 años, fue capturado el pasado viernes santo en el municipio de Velletri, localidad italiana de la provincia de Roma, cerca al sur de Italia, bajo cargos de pederastia, informó la prensa de ese país europeo.

Los hechos de que se le sindican ocurrieron en diciembre, según denuncia formulada por los padres de dos niños que señalan al religioso de acosar a los menores en las afueras del templo.

El padre Arcos, que llegó hace tres años a la congregación de Jesús y María de esa parroquia, dará su testimonio ante la justicia en los próximos días, reportó el diario italiano La Repubblic.

La acusación contra el cura levantó diversas opiniones entre los habitantes de la región, ya que los comentarios sobre sus actuaciones venían siendo muy frecuentes en la región.

A su vez el diario Il Messaggero, informó que el sacerdote colombiano ayudó en algunas misas y funerales, pero cuando se conocieron las investigaciones en su contra fue obligado a permanecer en casa por cuatro meses, incluso le fue frustrado un viaje a Colombia que iba a realizar en marzo pasado.

En ese lapso no habría practicado ninguna actividad relacionada con la Iglesia.

El padre Carlos Arcos Pérez enfrenta ahora una orden de prisión preventiva emitida por el juez de instrucción de la Fiscalía de Velletri.