Resurrección de Cristo, luz de esperanza en medio de la violencia del país
La Iglesia invita a revivir con alegría el triunfo de Jesús sobre la muerte, una victoria que resuena como mensaje de consuelo para una Colombia herida por la violencia y la injusticia.
La noche del Sábado de Gloria se convierte en el momento cúspide del año litúrgico con la celebración de la Vigilia Pascual, considerada por la Iglesia Católica como “la madre de todas las vigilias”.
Así lo explicó el padre Charlos Vidal, párroco de la Iglesia San Luis Beltrán de Manatí, Atlántico, a Zona Cero, al describir esta celebración como “el centro de toda la vida del cristiano”.
Con una estructura compuesta por cuatro momentos litúrgicos, la Vigilia Pascual guía a los creyentes por un recorrido espiritual que parte de la oscuridad y culmina en la luz.

En la liturgia de la luz, se enciende el cirio pascual, símbolo de Cristo como alfa y omega, principio y fin. Luego, en la liturgia de la palabra, se recuerda cómo Dios ha acompañado a su pueblo desde la esclavitud hasta la liberación.
La tercera parte, la liturgia bautismal, permite renovar las promesas del bautismo y bendice el agua con la que serán bautizados nuevos fieles. Finalmente, la liturgia eucarística cierra la celebración con el sacramento central de la fe cristiana y el anuncio de la resurrección de Jesús.
Un mensaje de esperanza en medio de la adversidad
En un país sacudido por la violencia, la injusticia y la incertidumbre, el mensaje de la resurrección cobra relevancia en la sociedad actual.
“Cristo sale vencedor de la muerte. El último enemigo que vence en la cruz es la muerte. Y esa victoria se convierte en luz de esperanza para nosotros, para una sociedad y un país lleno de violencia y desigualdades”, expresó el padre Vidal.

La resurrección, afirmó el párroco, no es solo un hecho histórico, sino una fuente de consuelo y fe para quienes sufren en la sociedad.
“La palabra nos invita a volver a esa Galilea, al encuentro con el Señor, a dejar la tristeza atrás y recobrar la alegría de los verdaderos hijos de Dios”, dijo a Zona Cero.
Un llamado a vivir la Pascua más allá del templo
Para el párroco Charlos Vidal, la Vigilia Pascual es más que una celebración litúrgica, es una experiencia que invita a transformar la vida cotidiana.
“La muerte no es el final, es una transformación. Aquel que camina en la fe lo comprende. Y por eso esta noche santa da sentido a nuestras pérdidas, a nuestros dolores”, reflexionó.

Según el sacerdote, vivir verdaderamente la Pascua implica convertirse en portadores de esa alegría resucitada.
“Nosotros no podemos quedarnos como personas pasivas. Tenemos que transmitir la alegría del resucitado a quienes nos rodean. Ser dispensadores de esperanza en medio de tanta oscuridad en la sociedad actual”, indicó.
En ese sentido, desde la Iglesia San Luis Beltrán de Manatí, el sacerdote hizo un llamado a los fieles del Atlántico y de toda Colombia a no privarse de vivir esta celebración con plenitud.
“Esta es una noche grande, significativa. Celebremos la alegría junto al Señor, el resucitado”, concluyó el padre Charlos Vidal.
