El 30 de marzo del presente año el mundo del espectáculo se estremeció con la triste noticia de que la estrella de cine, el estadounidense Bruce Willis, se retiraba de la actuación por una razón nada convencional.

Protagonista de cintas taquilleras como Pulp Fiction, Duro de Matar, Doce Monos, Armagedón, entre otras; Willis, de 67 años, abandonaba el celuloide de manera forzada; obligado o acosado por una enfermedad de la que no se escucha hablar con frecuencia: afasia, la cual tiene un efecto devastador.

El diagnóstico de este padecimiento causa terror entre los que la padecen y en su entorno familiar.

La coyuntura con el actor y productor, sirvió para poner sobre el tablero mediático el desconocimiento que hay sobre esta afección, sus consecuencias y secuelas.

Una encuesta dirigida de 2016 por la Asociación Nacional de Afasia de Estados Unidos, reveló que menos del nueve por ciento de los encuestados conocía en qué consistía la enfermedad.

Así que para comprender en términos sencillos algo de este singular trastorno, podemos decir que es una manifestación neurológica, una enfermedad del cerebro, o “de la cabeza”, como se llamaría en términos coloquiales en la Costa Caribe colombiana.

En lenguaje científico supone un "bloqueo o ruptura de un vaso sanguíneo en el cerebro'', explica el médico Ricardo Patiño Marenco.

Detalla que la "falta de suministro de sangre al cerebro, produce la muerte de células o daños en las regiones que controlan el lenguaje, y se producen los casos”.

Pero también la puede provocar un tumor, una infección, o un proceso degenerativo en el cerebro, añade Patiño.

Para describirla en términos fáciles de dominar, en Zona Cero dialogamos con un especialista, el neurólogo barranquillero Elkin José Beltrán Carrascal, egresado del Colegio Médico Colombiano.

Puntualicemos doctor, qué es la afasia?

El término afasia hace referencia a un signo neurológico, afasia es una incapacidad de crear o entender el lenguaje. Se debe a una alteración en los centros de nuestro cerebro que hacen las dos funciones: crear y entender el lenguaje. La afasia es un síntoma frecuente en enfermedades como isquemia cerebral, tumor cerebral, secuelas de traumatismos que afecten el cerebro.

Qué tipo de afasia padece el actor Bruce Willis, qué puso de relieve el término?

En el caso del actor es una afasia enmarcada en una enfermedad neurodegenerativa que se llama degeneración fronto-temporal, es una afasia primaria progresiva, que es la incapacidad que tiene una persona de producir lenguaje. Algo vital en él por su actividad artística y para la elemental relación interpersonal y familiar.

¿Cuáles son las señales de alarma de la afasia? ¿Cómo empieza a mostrarse?

Estos pacientes empiezan a perder la capacidad de nombrar objetos, de darles nombres a cosas que hacen parte de su cotidianidad, además presentan dificultades en producir frases largas en una conversación sencilla. Cada vez comienzan a escribir menos, a hablar menos, al punto que progresivamente pierden la capacidad de hablar o de entender.

¿Es una enfermedad congénita, llega de improviso o por razones específicas?

Hay varias formas de afasia, unas pueden ser hereditarias. Es una enfermedad desarrollada, se viene o nace con esa información genética, codificada para una edad, empieza a generarse esa alteración del lenguaje. Si se tienen parientes con esa enfermad hay mayores factores de riesgo de generarla.

¿A qué edades puede empezar a manifestarse?

En la de fase primaria progresiva estamos hablado de una población generalmente mayor de 50 a 60 años, no hay una predilección. Podemos afirmar que hay una tendencia muy leve a presentarse más en hombres que en mujeres.

¿Hay otras formas de manifestarse, qué tipos de síntomas muestra?

Ponerle nombre a una cosa que no es, por ejemplo, decirle al reloj zapato, al televisor perro, empieza a perder coherencia el lenguaje. Medicamente lo hacen más lento, triste, apático, con alteraciones del ánimo progresivas.

¿Cómo es el tratamiento a un paciente?

El tratamiento cuando hablamos de afasia primaria progresiva, no tiene terapia curativa, en algún momento va a dejar al paciente sin poder hablar. A medida que avanza la enfermedad va a perder muchas funciones ejecutivas, que son las de planear hacer cosas, incluso, motivación para hacer las cosas.

¿Puede llegar a superarse totalmente?

Las terapias que hay disponibles en el mundo lamentablemente en vez de poner punto final, lo que lo que hace es prolongar un poco de tiempo, en vez de 1 o 2 años, darle un poco más de 4 o 5 años, prolongando la calidad de vida al paciente y a los cuidadores. Esta variante lingüística de la afasia primaria progresiva es incurable, no tiene tratamiento de soporte.

¿Cuáles son los índices de la enfermedad, es muy común?

No es común. Afortunadamente su incidencia es muy baja. Estamos hablando de una por cada 100 mil habitantes.

Por su parte la fisioterapista Linda Viñas, especialista en terapia de lenguaje y quien ha manejado y maneja pacientes en estas circunstancias, manifiesta que cuando la afasia es originada por algún incidente cerebrovascular, la persona tiene mayor oportunidad de recuperarse, versus una persona con la enfermedad degenerativa progresiva que explicó el doctor Beltrán Carrascal.

Luego de que la afasia es diagnosticada por un médico, el tratamiento común es la terapia de lenguaje, recomienda.

"La terapia de la afasia pretende mejorar la capacidad de la persona para comunicarse, ayudándola a usar las habilidades del lenguaje que le quedan, recuperar la capacidad para hablar lo más posible, y aprender otras formas de comunicación, tales como gestos, imágenes o el uso de dispositivos electrónicos como el famoso caso del científico Stephen Hawking".

Viñas coincidió en que una forma de alerta se da cuando las personas llegan a cometer errores constantes en el uso de las palabras o a emitir sonidos incorrectos.

“En una conversación pueden, además, utilizar palabras o términos sin sentido. Lo mismo podría ocurrir cuando redactan o interpretan el mensaje de otra persona”, dijo.

La afasia podría contribuir a otros desórdenes como dificultad de visión, movilidad o memoria, sin embargo, no tiene un impacto en la inteligencia de quien la padece, precisó Viñas.