En una insólita situación, a ‘punta de mona’, como se dice en el argot costeño, comenzó a ser demolida parte de la fachada del histórico edificio de Avianca, localizado en pleno Paseo Bolívar  con la carrera 45 (Líbano).

Lo indignante del hecho, además de destruir un patrimonio arquitectónico e histórico de Barranquilla, es que quienes están en esta pretensión violaron los sellos de suspensión de obras que dispuso la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público.

En efecto, mediante orden de Policía 06-27-01-2021, no sólo se ordenó la suspensión de cualquier tipo de construcción en el sitio, sino que, además, se advirtió de las sanciones en las que incurrirán quienes pretendan realizar cualquier trabajo en el histórico inmueble para los barranquilleros.

Al fijar el sello de suspensión de construcción, la Secretaría de Control Urbano advirtió que la violación del mismo “constituye fraude a Resolución judicial o administrativa de Policía”.

Esta conducta está tipificada en el artículo 454 del Código Penal Colombiano que señala textualmente: 

“Fraude a resolución judicial. El que por cualquier medio se sustraiga al cumplimiento de obligación impuesta en resolución judicial, incurrirá en prisión de uno (1) a cuatro (4) años y multa de cinco (5) a cincuenta (50) salarios mínimos legales mensuales vigentes”.

Es decir, que además de la sanción con prisión hasta de 4 años pueden incurrir en una multa que podría llegar a los 45 millones 426 mil 300 pesos.

Pero esta advertencia pasó inadvertida para las pretensiones de los demoledores quienes poco después de ser alertados de la situación procedieron con la demolición de la histórica curva oval en el Paseo Bolívar con Líbano.

Obviamente, para este viernes a primera hora se espera la presencia no solamente de la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público, así como de la Policía Nacional, para proceder contra los detractores del patrimonio arquitectónico barranquillero, intentando burlándose de las autoridades locales.

Esta edificación del estilo Art Deco fue diseñada por el arquitecto cubano Manuel Carrerá, mismo que hizo lo del Edificio Garcia, diagonal al Banco de la República por la carrera 45 con calle 47, entre otros.

Fue construido en 1934 y en su época sirvió de sede de la Sociedad Colombo Alemana de Transporte Aéreo (Scadta), que significó la cuna de la aviación en Colombia.

Toda una historia y patrimonio que ahora se pretende derrumbar ‘a punta de mona’.