El diputado Alfredo Varela.
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Asamblea del Atlántico

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Presupuesto del Atlántico de 2025 afectará tres sectores, dice diputado Varela

La administración departamental propuso un presupuesto de 2.1 billones de pesos.

La Gobernación del Atlántico ha propuesto un presupuesto de 2.1 billones de pesos para 2025, pero debido a compromisos financieros adquiridos y el elevado nivel de endeudamiento, 308 mil millones de pesos están destinados al servicio de la deuda, y 66 mil millones adicionales para financiar proyectos de vigencias futuras de administraciones anteriores.

Del presupuesto propuesto para el siguiente año, el departamento registra para inversión 1.4 billones y lo cierto es que únicamente 145 mil millones de pesos son de libre destinación. Es dentro de este panorama que sectores esenciales para el desarrollo del Atlántico, como el acceso a agua potable y saneamiento básico, la productividad en el campo, y la infraestructura vial, se están viendo profundamente afectados por la falta de prioridad en el presupuesto presentado para el próximo año. 
 
Uno de los principales retos del Atlántico es el acceso y la prestación del servicio de agua potable y saneamiento básico, lo que debería ser un eje central de la inversión pública. Los municipios del departamento tienen una cobertura promedio del 55% en acueducto rural y  del 20% en alcantarillado rural. Asimismo, en los últimos años se ha venido destinando un promedio de 70 mil millones de pesos anuales para mejorar este sector. Sin embargo, a pesar de que el plan de desarrollo de la actual administración proyectaba una inversión de 160 mil millones de pesos para el siguiente año, el presupuesto que se presentó para 2025 lo reducen a 58 mil millones de pesos. 
 
Es importante tener en cuenta que la Secretaría de Agua Potable actualmente sigue ejecutando 22 proyectos heredados de la administración anterior, con un costo total de 111 mil millones de pesos. Asimismo, muchos de estos proyectos han presentado problemas que están requiriendo mayor tiempo y presupuesto, lo que indica que gran parte del presupuesto asignado para 2025 probablemente estará destinado a terminar estas obras. 
 
Otro sector crucial que debería ser priorizado es el campo. El Atlántico cuenta con 26 mil hectáreas sembradas, mientras que tiene 247 mil hectáreas aptas para cultivar, una oportunidad desaprovechada que podría generar empleo, productividad y garantizar la soberanía alimentaria de gran parte del departamento. En los últimos años se han venido invirtiendo entre 70 mil y 90 mil millones anuales en este sector, y aunque la actual gobernación determinó en el Plan de Desarrollo invertir 22 mil millones para el 2025, el presupuesto presentado para este año destina solo 594 millones para generar nuevas hectáreas productivas en el campo, una cifra muy desalentadora. 
 
De igual manera, preocupa que una de las principales banderas de la actual Gobernación, la recuperación de la infraestructura de la red vial del departamento no esté siendo priorizada adecuadamente en el proyecto de presupuesto presentado para 2025. Todos somos conscientes del grave deterioro de la red vial, especialmente tras las recientes olas invernales, y es que el compromiso inicial en el Plan de Desarrollo era destinar 210 mil millones de pesos para su recuperación. Sin embargo, el presupuesto propuesto contempla 114 mil millones. Teniendo en cuenta que más del 20% de las vías secundarias del departamento no cuentan con pavimento y que el 84% de las vías terciarias se encuentran en igual situación, y sumado al hecho de que el 35% de las vías pavimentadas se encuentran en estado regular o malo, esta inversión no alcanzará ni siquiera a intervenir el 10% de las vías que necesitan atención urgente.  

 
Finalmente, el presupuesto presentado para 2025 nos revela que el 31% del total de inversión ya está comprometido en la terminación de proyectos y/o concesiones para mantenimiento, heredados de periodos anteriores, lo que deja un margen muy reducido para nuevas inversiones en sectores clave. Es por lo que se hace necesario la revisión de tantos compromisos heredados, revaluar lo oneroso de varias concesiones, y así reformular este presupuesto con un enfoque más productivo, que incida en mejores oportunidades y la calidad de vida. De lo contrario, seguiremos perdiendo competitividad, como se nos acaba de reportar que el Atlántico descendió del tercer al cuarto puesto entre los departamentos más competitivos del País. 

Por Alfredo Varela

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