“¿Por qué esos militares están libres si no dicen la verdad?”: víctimas de 'falsos positivos'
“Esta voz de las víctimas abre una ruta al diálogo restaurativo”, coinciden magistrados.
Víctimas de los llamados ‘falsos positivos’ se reunieron este lunes en Barranquilla para ser escuchados en la audiencia de observaciones convocada por la Jurisdicción Especial de Paz sobre desapariciones forzosas a cargo de hombres que hicieron parte del Batallón de Artillería No. 2 la Popa, la Fuerza de Reacción Divisionaria y el Grupo de Caballería Mecanizado No. 2 'Cr. Juan José Rondón'.
La primera en intervenir fue Gilma Patricia Mesa, esposa de Walberto Cohen Padilla, desaparecido el 20 de noviembre de 2005, por hombres del Batallón La Popa. “Yo no necesito tener ni al teniente ni a los cabos al frente para que me digan que no era guerrillero, de eso me encargo yo”, dijo la mujer en el evento cumplido en el auditorio de la Universidad del Norte.
Recordó que Cohen Padilla prestó doce años de servicios en la Policía Nacional. ¿Cómo esos comparecientes se presentan ante ustedes a faltarles el respecto, no les dicen la verdad? ¿Por qué esos militares están libres si no dicen la verdad?", reclamó.
“Aunque la @JEP_Colombia se acabe seguiremos en la lucha. Estamos cansados de que el Estado nos vulnere nuestros derechos. Lo reitero, no nos vamos a conformar con un perdón”, insistió.
En ese sentido, el magistrado Óscar Parra, relator del Subcaso Costa Caribe, le respondió: “Le agradezco muchísimo sus palabras. Es importante para el país escuchar y entender la magnitud del daño de cientos y miles de familias en este país detrás de cada una de estas atrocidades”.
En el mismo escenario fue escuchada Clara Mendoza, que le dio voz a su hermano Víctor Mendoza, asesinado el 30 de abril de 2008
“Yo era un niño con sueños, como prestarle mi servicio a la Armada Nacional de Colombia. Desconocidos me entregaron al batallón La Popa y mi muerte está impune”, relató conmovida la mujer.
Él –siguió- calzaba 41 y le pusieron unas botas 36. Los comparecientes no nos están diciendo la verdad y exigimos que lo hagan. Quiero saber quiénes eran los reclutadores que se llevaron a mi hermano. La Popa mató hasta los propios soldados que prestaron su servicio.
Luego intervino Elizabeth Posada, hija de Hernán Enrique Posada. “Yo no tengo el valor para decirle a mis tres hijos que presten servicio militar, porque a veces matan a los mismos soldados que no se prestan para las patrañas de ellos”, aseguró.
A mí –añadió- no me va a reparar el perdón de ellos, porque es un ser querido que nos quitaron de manera vil. Será que algún día esos militares tuvieron piedad alguna. Nos tenían que cuidar y servir, servirle a su pueblo.
“Todos están implicados, aliados, era una misma red y se beneficiaron. Ni los psicólogos, ni el perdón con ellos me va a quitar el dolor. Exigimos que nos entreguen al menos los restos de nuestros familiares”, dijo Elizabeth.
Para el magistrado Parra, dijo que la JEP reconoce la trascendencia que han tenido estos procesos de organización social. “Para nosotros es muy importante que tengan presente su rol protagónico, eso nos permite la construcción dialógica de la verdad y la aplicación de la justicia restaurativa”, aseguró.
“Esta voz de las víctimas abre una ruta al diálogo restaurativo para interpelar a los comparecientes a una construcción más robusta de la verdad. Resalto que algunos militares han sido elusivos en reconocer la verdad, sin embargo, las víctimas están reclamando más detalles específicos que hacen falta en los casos de sus familiares”, dijo el magistrado Parra.
La vicepresidenta de la JEP Colombia, magistrada Belkis Izquierdo, se dirigió a las víctimas para recalcar en la importancia de que participen en las audiencias.
“Es necesario que ustedes como víctimas participen de manera activa valorando todas estas versiones voluntarias para seguir contrastando información", añadió.
Para poder llegar a esa verdad clara y exhaustiva que pueda aliviar el dolor y el sufrimiento de ustedes y para que nuestros seres queridos puedan transcender y descansar, anotó.
“Las familias hoy nos narran un sufrimiento que tiene que parar, como en este caso hay en Colombia por lo menos 183 mil víctimas de desaparición forzada. Nos solidarizamos con ustedes y a unirnos a su clamor”, dijo la magistrada auxiliar Irina Junieles a Posada pic.twitter.com/ew66TnpPUN
— Jurisdicción Especial para la Paz (@JEP_Colombia) March 27, 2023
“La centralidad de las víctimas no puede quedarse en retórica, sino hacer una escucha atenta y directa que nos permita incorporar todos sus aportes. Siempre implementado los enfoques diferenciales para comprender todos estos daños graves y diferenciados que se causaron", dijo la magistrada.
A su turno, la magistrada auxiliar Irina Junieles, se dirigió
La audiencia de observaciones convocada por la Jurisdicción Especial de Paz seguirá este martes en el auditorio de la Universidad del Norte a la que volverán familiares de víctimas que vivían en Santa Marta o Barranquilla y cuyos máximos responsables de sus desapariciones fueron hombres que hicieron parte del Batallón de Artillería No. 2 la Popa, la Fuerza de Reacción Divisionaria, el Grupo de Caballería Mecanizado No. 2 'Cr. Juan José Rondón'.