Indígenas Yuppa de las estribaciones de la Serranía del Perijá, en jurisdicción del municipio de Codazzi, en Cesar, trasladaron su drama de inseguridad de  falta de alimentos, trabajo y agua a dos humildes viviendas del barrio La Chinita en el suroriente de Barranquilla.

Hace mes y medio arribaron los primeros siete, y luego se fueron sumando más hasta llegar a los 42 que hoy se encuentran en los dos inmuebles. De ellos, 27 son niños y 15 son adultos.

En este mes y medio, a estos indígenas Yuppa se les ha visto por las calles de Barranquilla pidiendo dinero. Son niños y adultos, que están en dos casas hacinados.

Luis Estrada, líder de los Yuppa en Barranquilla, sostuvo que han perdido sus cosechas por la falta de agua y por ende no tienen alimentos.

A las casas de La Chinita llegaron porque dos personas le dieron alojamiento. Sin embargo, en las casas las condiciones sanitarias son precarias. Hay fetidez y a las familias les falta alimentos.

En el grupo de adultos hay dos mujeres embarazadas y nunca han tenido una cita de control y no saben qué es una ecografía.

Como un ángel para ayudarlos, llegó Wilson Mancilla, líder comunal de La Chinita, quien vio en los últimos 45 días, cómo iba en aumento el número de indígenas hasta sumar la cifra a la que hoy llegan.

En el fin de semana, Mancilla llamó a la Defensoría del Pueblo en Atlántico que comenzó a gestionar las primeras ayudad con los entes territoriales.

Este lunes, uno a uno, los indígenas fueron llevados al Paso del barrio La Chinita para recibir atención médica y verificar el estado de salud de cada uno de los indígenas.

Igualmente, con la Defensoría del Pueblo del Cesar y la Gobernación de ese departamento, se coordina el retorno de estos indígenas desplazados a la Serranía del Perijá.