El Presidente Gustavo Petro anunció durante un Consejo de Seguridad Humana en la localidad de Kennedy, en Bogotá, que el personal policial que actualmente desempeña actividades administrativas en la capital colombiana “deberá salir a las calles”.

El objetivo de esta medida es el de aumentar, en el corto plazo, la fuerza policial de Bogotá, la cual se ha visto reducida porque una buena parte de sus efectivos han sido llevados a zonas de violencia y conflicto.

En la reunión estuvieron presentes la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, la cúpula militar y representantes de otras entidades del Gobierno Nacional y local.

“En el corto plazo, y de manera concreta, el esfuerzo se centra en que todo el personal policial que hoy está en actividades administrativas, cuando fue educado para otro tipo de actividad, debe salir a las calles. Al salir a las calles aumenta automáticamente el número de policías efectivos y por tanto el número de policías en Bogotá, que es el objetivo de lo que aquí se plantea”, dijo Petro en su discurso.

La alcaldesa Claudia López recordó que en los últimos 10 años Bogotá tiene un millón y medio más de personas más y cuatro mil policías menos. “Hace 10 años había 20 mil policías y hoy hay 16.400”, dijo la mandataria distrital.

También propuso que no se requiera un policía armado para ir a hacer labores de inspección, control y vigilancia. Dijo que esa labor la pueden hacer los alcaldes locales y los gestores de convivencia. “Eso nos permitiría liberar policías para que atiendan el delito en las calles", dijo López.