Pese a cuestionamientos, Chapman insiste en presidencia de Camcomercio
En medio del desprestigio por los escándalos, pretenden seguir entronizándose en el poder.
A pesar de la serie de cuestionamientos de que ha sido objeto durante las elecciones de la junta directiva de la Cámara de Comercio de Barranquilla, el empresario Charles Chapman López parece no resignarse a ocupar la presidencia de la institución.
Al menos es lo que ha dejado entrever tras postular su nombre para ese cargo, en movimiento de junta previsto para este lunes.
Actualmente, Chapman López, representante de Consultoría Jurìdica S.A.S, ocupa la primera vicepresidencia de la junta. Es suplente de Tomás Antonio López Vera (Carbones El Tesoro S.A.).
En el propósito de darle una rotación a la presidencia, es cuando Chapman López pretende llegar al alto cargo.
Precisamente, su escogencia en la primera vicepresidencia se produjo en medio del escándalo por su elección como miembro de junta.
Su elección fue impugnada, ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), por parte de CV Televisión, por irregularidades en la inscripción de su candidatura.
Concretamente, la impugnación se fundamentó en el hecho de que fue inscrito como representante legal suplente de la empresa Inversiones CCL S.A.S., con posterioridad al cierre de las inscripciones, lo cual invalidaría su elección como tal.
Pese a ello, de manera sorprendente, fue escogido como primer vicepresidente.
Poco después, el nombre de Charles Chapman López volvió salir a la luz pública, luego que la Alcaldía de Soledad, a través de la Secretaria General, Tatiana Paola Guerrero Sepúlveda, firmó, el 2 de febrero de 2016, el contrato 2016 -00024 con Mirna Patricia Wilches Navarro en su condición de representante de la firma Chapman López Consultoría Jurídica S.A.S (Chapman & Asociados), por $200 millones y un término de ejecución de 6 meses.
Básicamente, este contrato se constituyó en una “súper asesoría”, teniendo en cuenta que contemplaba pagos mensuales equivalentes a 33 millones 333 mil 333 pesos, mediante actas de recibos parciales.
Ahora, lo que nadie entiende es el por qué una institución otrora de la pulcritud y de prohombres como la Cámara de Comercio de Barranquilla, tras caer en escándalos y falta de credibilidad y confianza ciudadana, antes de levantar su buen nombre, insista en sostener en sus altos cargos directivos a quienes, precisamente, han estado en el ‘ojo del huracán’ de esos hechos, que siguen desdibujando la ya mala imagen de la entidad.