Preservar la tradición cultural y fortalecer el proceso de producción de la arepa de huevo en Luruaco, son algunas de las metas que tiene la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD), universidad que le apostó al proyecto “Oye, ya están fritando”, para dignificar esta legendaria labor.

Bibiana Ávila García, docente de la Escuela de Ciencias Básicas, Tecnología e Ingeniería de la UNAD, líder del semillero Pitanza y quien está al frente de este visionario proyecto, explicó que desde el año 2013 emprendió el viaje a Luruaco junto a una estudiante quien para entonces se encontraba trabajando en su proyecto de grado y tenía en mente realizar un diagnóstico de las productoras de las arepas de huevo.

Esto le permitió descubrir que existía una asociación con 60 mujeres dedicadas a la elaboración de la arepa de huevo, quienes habían logrado reunirse y entre todas comprar insumos con el fin de reducir costos. Desde ese momento, a Ávila le quedó latente esta labor y en el 2018 regresó para hacer un nuevo diagnóstico.

“Hicimos un proyecto de evaluación fisicoquímica y microbiológica  del proceso de producción de la arepa de huevo para que nos dieran los datos científicos de cómo era el proceso de producción y de manera paralela y con el apoyo del servicio social Unadista empezamos a hacer visitas a sus puntos de trabajo con el fin de sensibilizarlas en las buenas prácticas en el proceso de manufactura, les indicamos que no debían tener las uñas pintadas, no debían utilizar anillos, el cabello debían mantenerlo recogido y que era importante el uso de delantales”, señaló Ávila García.

De acuerdo con la docente, estas visitas permitieron realizar estudios detallados y trabajar en aspectos como la reducción en la contaminación de la masa. Con los protocolos en marcha, el proyecto fue expuesto durante el XV Encuentro de Semilleros de Investigación del Nodo Atlántico, evento de RedColsi y espacio en el que participaron los semilleros de investigación de universidades y colegios en diversas modalidades y en donde se hicieron merecedores al galardón de proyecto meritorio.

El resultado de este estudio es un censo estructurado de la mujeres asociadas a ASOPRAL, la identificación de sus necesidades y el potencial de comercialización de 150 arepas de huevo por mesa en un sitio turístico de Luruaco, lugar en donde los visitantes pueden disfrutar de los diferentes escenarios que ofrece el municipio,

Los frutos después de la pandemia

La profesora Ávila García recordó el momento que vivieron cuando, una vez superada la etapa crítica de la pandemia, volvieron a visitar a todas las mujeres vendedoras. “Estaban en sus casas, usando toda la indumentaria, como gorro, delantal, y tapabocas, momento muy satisfactorio para nosotros, pues el trabajo dio sus frutos”, señaló.

Así mismo, el alma máter vivió un momento de júbilo cuando presentaron el proyecto de la arepa de huevo a Dalia Delgado, jefe de Proyecto Conexiones para el Desarrollo del PNUD y a Marly Gutiérrez, alcaldesa de Luruaco y que desencadenó en una alianza estratégica.

Participación de semilleros

Ávila explicó que la participación de los semilleros de la UNAD tuvo un rol clave a lo largo del proyecto, pues estuvieron a cargo de la creación de siete manuales dirigidos a la Asociación de Productoras de Arepa de Huevo de Luruaco (Asopral), que les permitirá optimizar su trabajo.

Por su parte, seis estudiantes de los semilleros de Pitanza, Semillero Ecoadco y Semillero Sinergia realizaron sus trabajos de grado en la modalidad de proyecto aplicado buscando fortalecer las capacidades técnicas de la producción, asociatividad y comercialización.   

Así mismo, el Semillero Pitanza desarrolló la estandarización bajo la norma técnica colombiana de las instalaciones de la nueva planta de producción de arepa de huevo que será inaugurada en los próximos meses y los programas de limpieza y desinfección, abastecimiento de agua, manejo y control de plagas y manejo de residuos sólidos. Por su parte, el semillero Sinergia se encuentra desarrollando una aplicación móvil para que los usuarios puedan encargar las arepas desde otros municipios. “Ecoadco se está encargando de organizarlos como empresa, que tengan esa visión de cuánto invierten y las ganancias. Que sea algo formal”, dijo la profesora.

De igual forma, se trabaja en la implementación de un plan de Marketing que permitirá el empoderamiento de las luruaqueras con el fin de que manejen de una forma completa y autónoma su negocio, con el propósito de maximizarlo cada día más.

Economía circular

La docente Bibiana Ávila indicó que en la actualidad se encuentran en procesos de pruebas fisicoquímicas y microbiológicas junto a los laboratorios Cedagro, para transformar la cáscara de huevo a carbonato de calcio, logrando una economía circular.

“Estamos haciendo la caracterización de la cáscara de huevo para posibilitar sus usos. Tiene teóricamente el 98% de carbonato de calcio. Si logramos hacer las operaciones unitarias del proceso de transformación, y vender ese carbonato de calcio, podemos sacar beneficio de este producto”, aseguró.

Por su parte, la UNAD le apuesta al desarrollo profesional de las nuevas generaciones, para que los hijos o nietos de las hacedoras de las arepas de huevo, puedan estudiar distintas carreras que les ayuden al oficio familiar y así, maximizar el comercio.

En cifras

Esta tradición de la preparación de las arepas de huevo cumple 200 años, y el proyecto “Oye, ya están fritando” de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD), junto a ISA Interconexiones, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Fundación Barco y la Alcaldía de Luruaco, han unido fuerzas para sacar adelante a Asopral, beneficiando así a 70 mujeres, y 315 familias indirectamente.

Cerca de 2500 puestos de trabajo en todo Luruaco han sido potencialmente beneficiados gracias a este proyecto que empodera a estas matronas y a sus familias para que sigan y se involucren en esta cultura gastronómica, participando en los diferentes festivales de comida que se han realizado en el Atlántico y el país.

Acerca de la UNAD

Con un total de 7 zonas, distribuidas estratégicamente a lo largo del país, la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, UNAD, es la única universidad en modalidad virtual que cuenta con la Acreditación Institucional en Alta Calidad, llega a más de mil municipios de los 1123 de Colombia y a la fecha, cuenta con más de 200 mil estudiantes activos en todos los niveles de formación, desde la alfabetización en los niveles de básica primaria y bachillerato, hasta los programas de pregrado y posgrado, pasando por los programas de educación continua, los cursos moocs y los cursos de formación en lengua extranjera, demostrando así que su metodología, resulta ser una excelente  alternativa de formación para obtener un título en cualquier momento.

Actualmente, la universidad cuenta con 81 programas de educación superior con registro calificado, confirmando así, no solo la pertinencia de su oferta en multicontextos, sino la alta calidad que brinda a sus estudiantes desde hace más de 40 años y que la consolida como una de las más sólidas del país. Todo este proceso acompañado de un cuerpo docente altamente calificado que, además, guía los procesos formalizados y de aprendizaje.

Cabe destacar que, en la UNAD, la educación a distancia supera las restricciones de tiempo y espacio gracias al desarrollo de aplicaciones tecnológicas para la personalización, identificación de problemáticas de aprendizaje y seguimiento y apoyo para superar las mismas.