"Ómicron sí es menos agresiva, pero no es un resfriado común": infectólogo Álvarez
Entregó un panorama de la situación con la variante, cómo cuidarnos y qué hacer ante sospecha de contagio.
Carlos Álvarez, infectólogo, miembro de la Asociación Colombiana de Infectología y designado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para estudios clínicos de covid-19 en Colombia, aclaró dudas alrededor de la variante ómicron.
En esta ocasión, en el espacio denominado “Hablemos de recomendaciones para reducir la afectación por ómicron”, el experto empezó destacando que una variante no es otra cosa que el virus, cuando se replica, su código genético puede ser más leído.
“El virus tiene una tirita de como 30 mil letras, cuando hace esa duplicación, algunas de ellas pueden cambiar” y, en el caso de ómicron, “se ha caracterizado por más de 50 mutaciones y al menos 30 de estas ocurren en la proteína de la espiga (patas que sobresalen), que son las que se acoplan a la célula humana”, señaló Álvarez.
De igual manera, hizo énfasis en que los virus no se duplican por sí solos, tienen que entrar a una célula humana y, en este caso, tiene muchas mutaciones, que hace que entre más fácilmente, que se acople con mayor facilidad.
“Es como si tuviéramos una llave maestra, lo que se traduce en que el virus entra más rápidamente y se replica más”, agregó Álvarez, al señalar que la persona que tuvo contacto con alguien que tiene covid, a los dos siguientes días puede resultar infectado y puede transmitir el virus.
¿Hay diferencias?
Al ser consultado sobre las diferencias con otras variantes, señaló que se conocen delta, gama, beta, alfa, las cuales han sido catalogadas por la OMS como de preocupación, o porque son más contagiosas, más agresivas, más letales o pueden evadir las defensas que se producen cuando a la persona le da covid y se recupera.
En el caso de ómicron, reseñó el infectólogo, “se diferencia porque es más contagiosa, pero es una variante que logra evadir las defensas generadas por el antecedente de covid, es decir, tengo más riesgo de contagiarme de nuevo”.
En ese sentido, resaltó que con ómicron, probablemente el 15 % o 20 % de pacientes pueden reinfectarse.
“Esta variante logra evadir parcialmente la inmunidad que me generan las vacunas. Esto significa que si tengo una vacuna que me protegía el 90 %, con ómicron puede ser el 60%”, indicó Álvarez.
Sin embargo, cuando la persona se pone el refuerzo, este refuerzo hace que las defensas vuelvan a aumentar.
Al compararla con delta, que es la variante que estaba circulando previamente, ómicron es menos agresiva, es decir, produce menos hospitalizaciones y muertes frente a delta que es la más agresiva que se ha conocido.
Menos agresiva, pero afecta
Álvarez fue enfático en que no se debe bajar la guardia con esta variante. “Definitivamente es un tema extremadamente importante”, aseguró, dejando claro que la población no se puede equivocar.
“La variante sí es menos agresiva, pero no es que no sea agresiva. No es un resfriado común. Así como hay personas con síntomas leves o asintomáticos, las personas no vacunadas y con mayor riesgo, como los adultos mayores de 50 o los grupos vulnerables con comorbilidades, son predispuestas a tomar complicaciones, incluso con ómicron”, agregó.
En ese sentido, destacó que la diferencia del riesgo ante ómicron, entre las personas vacunadas y las no vacunadas es extremadamente alto. “Ómicron no es una ‘gripita’ ni un resfriado común. Esas muertes -registradas recientemente- no son otra cosa que el número de personas contagiadas que tienen factores de riesgo” o que no se han vacunado, según el experto.
Por ello, resaltó que, en este momento, es mucho más importante que los ciudadanos busquen su vacuna de refuerzo. “Todos los refuerzos suben las defensas y son efectivos; incluso, los esquemas heterólogos son seguros, pero adicionalmente pueden ser más benéficos al hacer esa combinación de biológicos”.
Autocuidado, elemental
El infectólogo también reseñó que los mecanismos de prevención siguen siendo exactamente iguales a lo que ya se conoce, como lavado de manos, espacios ventilados, uso adecuado del tapabocas.
“El tapabocas, que realmente me selle, no manipularlo, si lo voy a retirar, lavarme las manos o utilizar alcohol”, agregó.
Asimismo, señaló que es supremamente importante en este momento que cuando esté circulando una variante como esta, “si nos sentamos a almorzar todos, tenemos un problema, porque no sabemos quién es asintomático y puedo generar un mini brote”.
¿Fin de la pandemia?
Frente a las noticias que han mencionado que con ómicron será el principio del fin de la pandemia, Álvarez precisó que hablar del fin de la pandemia no significa que el virus se ha ido, sino que significa que se pasaría a una endemia.
“Significa que el virus sigue circulando, pero ya no es un problema de salud pública -no colapsará sistemas de salud-. Pasaremos a la endemia con más personas protegidas, tanto con contagio como vacunación”, agregó Álvarez.
Aseguró que hay que ser precavidos, porque la covid ha enseñado que la inmunidad generada se puede ir perdiendo. “Podría ser que aparezca una nueva variante y la inmunidad generada no nos proteja. No quiero ser ave de mal agüero, pero sí es importante que lo tengamos presente”, manifestó Álvarez.
Por último, destacó que este es “el momento de vacunarse; si tengo factores de riesgo cuidarme más, tener presente que hay posibilidad de transmitirle el virus a otras personas”.
*Con información de Ministerio de Salud