El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, y el rector de la Universidad del Atlántico, Carlos Prasca, en compañía de arquitectos e ingenieros, hicieron un recorrido por las instalaciones de Bellas Artes para constatar el estado de la infraestructura,  después del colapso del techo del salón Pedro Biava ocurrido hace más de un año.

Verano explicó que para una infraestructura como esta se requieren unos permisos especiales para luego ser intervenida. “El Consejo de Patrimonio Cultural de la ciudad y el Ministerio de Cultura son los entes que avalan todo el proceso de intervención. Hemos llevado todos los estudios y nos han dado un parte positivo, pero por ser un proyecto de alto impacto nos han puesto una serie de condiciones que incluyen un diseño integral de toda la zona de influencia del inmueble antes de que podamos hacer una intervención específica en los 4 sitios en los que tiene problema la infraestructura”, anotó.

Agregó que han exigido un rediseño de toda Bellas Artes y que esto se va a presentar próximamente. “La propuesta que se abre paso es que tenga un segundo piso y, en una segunda etapa, se tiene prevista la intervención del área del fondo que ya se venía planificando”.

La vicerrectora de Docencia (e) y magíster en Restauración de Monumentos Arquitectónicos, Marcela Cuéllar, indicó que se trata de un bien declarado “de interés cultural en el ámbito distrital y departamental” que está localizado en un lugar que también guarda un interés patrimonial nacional, que es el barrio El Prado.

“Todo esto implica gran tecnicismo en cada una de las acciones que hay que emprender, es por eso que los diseños y los estudios han sido elaborados con el más mínimo cuidado. Ahora estamos en una mesa de trabajo acompañados por la Secretaría de Cultura de la ciudad, que tiene su Consejo de Patrimonio por donde pasan estos ejercicios para ser aprobados”, explicó la experta en Restauración de Monumentos Arquitectónicos.

En el mes de diciembre de 2018, el Consejo de Patrimonio Cultural del Distrito de Barranquilla se reunió para estudiar este proyecto presentado por la Universidad del Atlántico, con los ajustes que meses antes se habían solicitado, este mismo fue “aprobado-condicionado”, es decir, el Consejo de Patrimonio consideró que además de los cuatro bloques a intervenir por medio de la Urgencia Manifiesta y, teniendo en cuenta las exigencias que solicita para estos casos el Ministerio de Cultura, se debía trabajar en lo urbanístico y paisajístico, jardines, antejardines, arborización, cerramiento y mantenimiento general del bien inmueble. 

Una vez se surte este paso, pasa al Ministerio de Cultura para que dé su visto bueno a los diseños y estudios para luego dar inicio a las obras.

En todo este proceso, Cuéllar ha solicitado acompañamiento del mismo Ministerio de Cultura  –donde trabajó por 8 años en la Dirección de Patrimonio–  para que todo se haga de acuerdo con lo que exige la norma.

El rector de Uniatlántico reiteró la importancia del carácter integral que se le ha brindado a esta obra que ha demandado el concurso de la Universidad, de la Gobernación del Atlántico, de la Sociedad de Arquitectos y otras entidades que han entendido que es un proceso lento que requiere de unos tiempos para cumplir cada uno de los pasos previos a su intervención.

“Lo estamos haciendo con los estudios necesarios, con gente altamente responsable que participó, primero, en los diseños estructurales como Jaime Curvelo, diseños arquitecticos como los de Christian Heins y ahora la Sociedad de Arquitectos. La verdad es que tenemos toda la disposición para que se saque adelante  en este mismo año para que definitivamente se dé el rescate de esta gran obra”, puntualizó Prasca.