Por José Granados Fernández
Twitter: @JoseGranadosF

Se les olvidó a todos por igual, al Gobierno Nacional como contratante, al consorcio contratista y al interventor, que el nuevo puente Pumarejo debía tener las luces de obstáculos que son utilizadas en todo el mundo para advertirles a los pilotos de aeronaves sobre la presencia de obras de esta dimensión.

Si una simple antena de emisora o un edificio de más de 15 pisos o una grúa torre de construcción, con alturas que oscilan entre los 20 y 70 metros, tienen luces de obstáculos, mucho más las necesita una megaestructura como el Pumarejo, localizado a 8.7 kilómetros del aeropuerto Ernesto Cortissoz, construido con un sistema atirantado de 770 metros de ancho y dos grandes pilonos de 134 metros de altura, que se erigen como mástiles de una gigantesca embarcación.

Acompañados por expertos en este tipo de señalizaciones, Emisora Atlántico y Zona Cero.com constataron en horas nocturnas que el puente, inaugurado hace tres años por el presidente Iván Duque, no cumplió con el documento Especificaciones técnicas de señalización y balización, notificado por la Aeronáutica Civil a través del radicado 2019059003, que lleva las firmas de Medardo Figueroa Guerrero, coordinador del Grupo de Gestión y Operación del Espacio Aéreo, y del coronel Rolando Aros Riaño, Director de Servicios a la Navegación Aérea.

Luego del robo de gran parte del cableado eléctrico que lo mantuvo a oscuras por meses, hoy el Pumarejo tiene iluminados con luces fijas sus carriles de rodamiento y su parte inferior; en la oscuridad del río Magdalena, sus enormes bases cuentan con las reglamentarias luces intermitentes anticolisión para canoas, lanchas y otras embarcaciones.

Sin embargo, en las partes más altas no existe la iluminación a la que se refiere el documento que, el 26 de septiembre de 2019, tres meses antes de la inauguración, les enviaron los funcionarios de Aerocivil a Jorge Restrepo Sulez, director de la obra del Consorcio SES, conformado por Sacyr y Esgamo Ingenieros Constructores.

“Se deberán instalar encima o parte superior de cada pilono luces de obstáculos de alta intensidad, Tipo B, encendidas las 24 horas del día; éstas deben ser simultáneas en los pilonos de manera que las aeronaves que se aproximen desde cualquier dirección tengan una vista sin obstrucciones”, detalla el memorándum.

El piloto Alfredo Del Gordo, capitán (r) y excomandante del Grupo Aeronaval del Caribe, consultado sobre la importancia de las luces de obstáculos recordó que son vitales para vuelos nocturnos o cuando hay mal tiempo:
 

Con base en los Reglamentos Aeronáuticos, el documento de Figueroa y Aros le recordó al constructor del puente Pumarejo que “todo objeto de elevación significativamente mayor dentro del proyecto también se deberá iluminar donde quiera que esté emplazado”.

Y le manifestó que “además de la luz de alta intensidad instalada encima del pilono, deberá proporcionarse una segunda luz que sirva de alternativa en caso de que falle la luz en funcionamiento. Las luces deben instalarse asegurándose que la potencia luminosa de cada luz no quede obstruida por la otra”.

Para brindar mayor seguridad a las aeronaves, en las consideraciones técnicas a tener en cuenta, se señaló que debía “proporcionarse a la mitad de la altura de cada pilono, por lo menos, cuatro luces de media intensidad, de Tipo B, que deberán encender durante las 24 horas del día y simultáneamente entre los dos pilonos”, y a renglón seguido la Aerocivil suministró una tabla con las características específicas de las luces que debían ser instaladas.

La obligación del Invías como contratante y del Consorcio SES también tenía que ver con que el sistema atirantado del puente debía ser iluminado con balizas de un diámetro no inferior a 60 centímetros, de colores blanco, rojo o anaranjado. “El propietario y/o explotador del puente queda en la obligación de mantenerlo en las mejores condiciones”, recalcaron los funcionarios de la Aeronáutica Civil, quienes resaltaron esta parte del texto en negrilla.

Del Gordo manifiesta que cumplir la reglamentación de luces de obstáculos “es un imperativo” y explica que son importantes para las operaciones de aeronaves pequeñas, como avionetas o helicópteros.

Al recordar la frase de un amigo piloto que decía que el mejor radar es el “ojo de Tarzán”, en referencia a la vista atribuida al mítico y ficticio ‘hombre mono de la selva’, creado por el escritor estadounidense Edgar Rice Burroughs, el empresario Albert Lachmann, ejecutivo de Protécnica, escuela de aviación que opera desde el Cortissoz, coincidió en que las luces de obstáculo son importantes cuando hay que hacer un vuelo visual, es decir sin instrumentos.

En busca de respuestas sobre por qué el nuevo Pumarejo fue entregado sin este sistema, una fuente involucrada en la construcción dijo que, cuando conocieron los requerimientos de la Aerocivil, la obra estaba por entregarse y habían desmontado las grúas que podían utilizarse para instalar las luces de obstáculo.

Esta respuesta confirma que a pesar de la experiencia del Invías, de Esgamo Ingenieros Constructores y de Sacyr en este tipo de obras, nadie tuvo en cuenta algo tan vital para la seguridad aérea.

Además de este imperdonable olvido, en la construcción tampoco aprobaron la instalación de escaleras exteriores para llegar a las partes altas de los pilonos, porque “salían muy costas”, de manera que hoy nadie puede escalar la estructura.

No se sabe qué decisión tomará la Aeronáutica Civil ante el incumplimiento de sus recomendaciones que, se supone, son de vital importancia para la seguridad aérea.

Nuevo puente Pumarejo no tiene luces de obstáculos que alerten a pilotos by Zona Cero on Scribd