“Ya no aguanto más este dolor. Me están matando con este dolor. La rodilla inflamada y a Coomeva EPS no le importa nada lo que uno sienta”.

Así volvió a describir su dramática y angustiosa situación Jairo Colmenares, quien lleva más de un año esperando que la EPS autorice una cirugía en la rodilla, diagnosticada como de carácter urgente.

Hace 15 días acudió a una cita en la Clínica El Prado en la cual el médico tratante le manifestó confiado que la próxima sería en el quirófano, para realizarle el procedimiento.

En efecto, el médico le reiteró la urgencia de la cirugía y ordenó los prequirúrgicos correspondientes, los que de inmediato los llevó nuevamente a Coomeva para los trámites correspondientes.

Para su sorpresa, nuevamente recibió la misma respuesta de siempre: “Déjelos para ver cuando se los aprueba”.

A los dos días recibió una llamada de Coomeva en la que le indicaron que “estaban pendiente del tema”. De ahí en adelante nada ha pasado.

“Sigo en la misma espera. Me están ‘bailando el indio´. Estoy en una situación precaria. Últimamente estoy peor”, relató Jairo Colmenares a Zona Cero.

Considera que lo de Coomeva es una verdadera burla para con su salud, ya que los funcionarios de la EPS no contestan los celulares ni mucho menos responden los mensajes. Siempre lo dejan en “visto”.

Advierte que Coomeva hace caso omiso a todo y, para él, lo más grave es que la Superintendencia de Salud tampoco actúa en su caso.

“Ni la Justicia ni la Supersalud hacen nada contra Coomeva. No se qué más esperan con esta ‘mamadera de gallo’”, sostiene.

Igualmente asegura que las llamadas que recibe de Coomeva son “puro sofismas de distracción” porque no cumplen con su deber ser.

Por esto, le envió un claro mensaje a Coomeva: “No le mamen gallo a la gente. Cumplan. Ya estamos muy viejos para esto”.