Ni con tutelas, ni incidentes de desacatos Coomeva atiende a paciente con trasplante
Desde hace nueve meses no le autorizan la cita de control requerida para el tratamiento, arriesgando su estado de salud.
Siete años después de haber sido sometido a un trasplante de hígado, no termina la agonía para Diego Enrique Gómez Serrano.
Gómez Serrano, de 63 años de edad, fue sometido al trasplante en el año 2012, en la ciudad de Medellín.
A partir de entonces, para los familiares el tratamiento, los procedimientos médicos requeridos y suministro de medicamentos, se han convertido en un dolor de cabeza, por cuenta de Coomeva EPS que no entrega las autorizaciones de manera oportuna, poniendo en alto riesgo su estado de salud.
“Actualmente se encuentra sin medicamentos a tiempo, tal como los médicos tratantes lo ordenan”, manifestó su esposa Margarita Chávez Ardila.
Luego de la operación, Diego Gómez requiere citas de control cada tres meses, con el fin de formular los medicamentos para continuar con su tratamiento. Es decir, el resultado del control indica la baja o alta intensidad de los medicamentos que le deben suministrar. De ahí la importancia de las estrictas citas de control cada tres meses.
No obstante, esta continuidad se ha perdido con Coomeva, debido a sus retrasos para entregar las autorizaciones correspondientes.
A lo anterior, se suma el hecho de que en 2014, perdió un riñón “y el otro ya se dañó por culpa de la negligencia de Coomeva al no dar citas y medicamentos a tiempo”, según comentó su hijo John Edinson Gómez Chávez.
Por todas estas razones, recurrieron a una acción de tutela que fue fallada el 25 de marzo de 2014 por el Juez 16 Penal Municipal con funciones de control de garantías de Barranquilla, Carlos Guillermo Ochoa Torres.
Luego, mediante auto del 4 de septiembre de 2014, al resolver un incidente de desacato, el mismo despacho judicial le ordenó a Coomeva que procediera a autorizar la prestación de los servicios médicos requeridos en el Hospital Pablo Tobón Uribe, por el tiempo y continuidad del tratamiento hasta el restablecimiento total de su salud.
Esto es, que Coomeva debía proveer todo lo requerido por el paciente: medicamentos, procedimientos, exámenes, insumos (fajas, ortesis, silla de ruedas, pañales desechables, cremas, suplementos alimenticios), implementos, controles, incluyendo también los no contemplados en el POS que los médicos tratantes le formulen sin exigir el agotamiento del CTC (Comités Técnicos Científicos) “ni ninguna otra traba para la autorización y suministro de los mismos”.
Igualmente, le ordenó a Coomeva autorizar el transporte aéreo e interno, alojamiento y alimentación para el paciente y su acompañante, “todas las veces que sea necesaria para la recuperación total de su salud para todas y cada una de las patologías que padezca”. Además de ser exonerado del pago de cuotas moderadoras y copagos, atendiendo sus patologías.
Sin embargo, y como se ha vuelto costumbre, Coomeva ha desatendido lo ordenado en el fallo de tutela. Por esta razón, Margarita Chávez Ardila, esposa de Diego Gómez Serrano, interpuso un incidente de desacato.
Fue así como el 20 de septiembre de este año, el ahora Juez 16 Penal Municipal con funciones de control de garantías, David Hassan Saade Morad, declaró responsable por desacato de la orden de tutela del 25 de marzo de 2014, a Luis Fernando Cortés Castañeda, en su calidad de representante legal para efectos judiciales de Coomeva EPS y responsable de dar cumplimiento a los fallos de tutela a nivel nacional.
También le impuso una sanción de dos días de arresto y una multa equivalente a dos salarios mínimos legales mensuales vigentes ($1.656.232), advirtiéndole que debe darle “cumplimiento inmediato a la orden de tutela, so pena de incurrir en el punible de fraude a resolución judicial”.
Este fallo judicial tampoco fue motivo para que Coomeva cumpliera sus obligaciones, por lo cual, el pasado 8 de octubre, Margarita Chávez Adrila se dirigió ante la Procuraduría General de la Nación y el juez del caso, para notificarles que la EPS sigue incumpliendo lo ordenado en el fallo de incidente de desacato del 20 de septiembre de este año.
“La EPS no ha suministrado las órdenes de medicamentos, como tampoco ha adelantado trámites para las citas de control de Hepatología y Nefrología en la ciudad de Medellín. Urge que la EPS de cumplimiento a la tutela porque de no hacerlo mi esposo estaría en riesgo de darle otra recaída y es de tener en cuenta que la única ciudad que cuenta con hospitales y médicos especializados para atender estas emergencias, es la ciudad de Medellín”, sostuvo.
El hecho es que desde hace nueve meses a Diego Gómez Serrano no se le realiza el control requerido. Y como consecuencia de ello tampoco se le indica ningún tipo de medicamentos porque estos dependen del resultado del control.
Las citas que han sido logradas en Medellín por los mismos familiares han tenido que ser aplazadas porque finalmente Coomeva no las autoriza.
Las más recientes, para Hepatología y Nefrología les fueron programadas para los días 6 y 11 de diciembre venideros.
Sin embargo, de manera inexplicable, Coomeva le pidió a los familiares que fuesen aplazadas.
“Con este ya van seis aplazamientos. Y hay exámenes que hemos tenido que hacer por nuestra cuenta porque las autorizaciones están vencidas. Esto es grave porque las citas son para determinar los medicamentos a seguir, evitar las diálisis y que pierda el otro riñón”, dijo su angustiada esposa.
Mientras tanto, el cuadro clínico de Diego Gómez Serrano cada vez se complica más con fiebre, escalofríos, problemas de azúcar, presión alta, el riesgo de perder el otro riñón y la incertidumbre en la continuidad de su tratamiento por el trasplante de hígado, en medio de la indolencia total por parte de los representantes de Coomeva EPS.