Hernán Giraldo Serna pasó de ser el Patrón en Colombia a prisionero en Estados Unidos.
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Todd Heisler/The New York Tim

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‘The New York Times’: Paramilitares colombianos extraditados han recibido trato indulgente

Diario estadounidense crítica “privilegios” que reciben estos presos.

Contando cómo fue el secuestro y desaparición del líder comunitario Julio Henríquez Santamaría, y la lucha de su familia en contra de la impunidad, el diario estadounidense ‘The New York Times’ dedicó un extenso reportaje a la forma cómo los paramilitares colombianos extraditados a Estados Unidos acusados de narcotráfico y terrorismo “han recibido un tratamiento relativamente indulgente”. 

La principal crítica del periódico va dirigida a la condena de Hernán Giraldo, conocido con los apodos de ‘El patrón’, por su papel de cabecilla paramilitar, y ‘El taladro’, por “el apetito voraz que sentía por niñas menores de edad”, de las que aceptó 11 violaciones.

Giraldo, quien “será el último de los paramilitares extraditados en ser condenado”, correrá con la suerte de sus similares que una vez  “hayan cumplido las condenas que tienen en Estados Unidos, la media de su estancia en prisión será de siete años y medio, según los cálculos de The New York Times. Los líderes extraditados habrán cumplido un máximo de 10 años de media por haber introducido en Estados Unidos toneladas de cocaína”.

La condena de este paramilitar se conocerá el mes de octubre y se espera que por primera vez en la historia una corte de Estados Unidos permita que una familia extranjera declare en un caso por narcotráfico en el país norteamericano, toda vez que Bela Henríquez Chacín, de 32 años, hija de Julio, dará su declaración sobre lo sucedido con su padre. 

Giraldo, cuando era conocido como el Taladro, en febrero de 2006.

Contó The NYT que incluso el director del penal donde permanece Giraldo alaba su estancia allí.

“Pocos meses antes de que Giraldo llegara a Estados Unidos, fue transferido a la prisión de Northern Deck, donde cumplen condena traficantes mexicanos, pandilleros centroamericanos, yihadistas y combatientes colombianos de bandos enfrentados”, relata el artículo que añade la siguiente expresión de director de la cárcel: “Para serte honesto, y no quiero que suene como que justifico el terrorismo, tanto los presos de las FARC como los de las autodefensas unidas, los paramilitares, son presos modelo. Lo entienden como ‘me agarraron y estoy fuera’, todos cooperaban con las autoridades”.

Otros nombres que aparecen en el artículo son Salvatore Mancuso, Rodrigo Tovar Pupo (Jorge 40), Diego Murillo Bejarano (Don Berna), entre otros, cuyas sentencias “en los casos examinados por The New York Times..  iban desde libertad condicional a 30 años. Pero “la sentencia cumplida” era más fácil de comprobar y porque muchos de ellos vieron sus sentencias reducidas a “sentencia cumplida”; se usó eso como parámetro para medir”. 

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