Cada año, con el inicio de la temporada de lluvias y calor las condiciones para la reproducción del mosquito transmisor del dengue, Aedes aegypti, se vuelven favorables.

Por eso el Ministerio de Salud y Protección Social hace un llamado a toda la ciudadanía a no bajar la guardia en la prevención del dengue.

“En el marco de la pandemia de covid-19 hemos enfocado nuestra atención en esta enfermedad respiratoria, pero dentro de las enfermedades transmisibles, el dengue es una enfermedad muy prevalente en el país que no podemos olvidar”, dijo Claudia Cuéllar, subdirectora de Enfermedades Transmisibles.

La funcionaria recordó que el dengue sigue presente en el país y es una prioridad en salud pública a nivel nacional. Es una enfermedad que presenta, de forma general, picos epidémicos cada dos a tres años, cuyo último ciclo fue en 2019 y 2020; por esto, representa un reto al estar ante un eventual incremento de casos para finales de este 2021 o inicios de 2022.

El impacto de un nuevo ciclo dependerá de las medidas adoptadas de forma oportuna por todos para su prevención, control y mitigación.

Los datos del Ministerio de Salud indican que, para lo corrido del año 2021, con corte a 11 de julio, se han registrado 18.262 casos de dengue, de estos 9.593 (52,5 %) corresponden a casos sin signos de alarma, 8.397 (46 %) de dengue con signos de alarma y 272 (1,5 %) corresponden a formas graves.

Los casos tienen origen en 642 municipios de 32 departamentos y cinco distritos endémicos del territorio nacional. El 61 % de la carga de la enfermedad está hoy concentrada en Cali con el 19,2 %; Valle del Cauca con el 8,7 %; Tolima con el 5,3 %; Norte de Santander con el 5,2 %; Meta con el 4,8 %; Cartagena con el 4,4 %; Huila con el 4,2 %; Cesar con el 3,6 %; Antioquia con el 3,3 %; y Cundinamarca con el 3 %.

A nivel general el país tiene un comportamiento dentro de lo esperado conforme al histórico; sin embargo, Amazonas, Buenaventura, Cauca, Magdalena, Nariño y Cartagena presentan un comportamiento de casos por encima de lo esperado. Se han confirmado 19 muertes atribuidas al virus de dengue, de las cuales 16 (84,2 %) se presentaron en la Región Caribe.

Además, según el último informe epidemiológico, realizado por el Instituto Nacional de Salud, el 17 % de los casos se presentó en niños menores de cinco años y 5 % en mayores de 65 años. Es importante mencionar que estos grupos son de alta importancia y se debe dar prioridad.

Por un lado, los niños son más susceptibles al virus dado a la baja probabilidad de contacto con alguno de los cuatro serotipos del virus.

Por otro, la población mayor de 65 es más susceptible a presentar complicaciones dado a la presencia de comorbilidades que junto con el virus del dengue pueden incrementar la gravedad e incluso llevar a la muerte.

Adicionalmente, ambos grupos poblacionales se encuentran una mayor parte del tiempo dentro de las viviendas, sitio con mayor presencia de criaderos del vector que transmite la enfermedad (albercas, tanques altos, floreros, bebederos de animales y otros elementos que almacenan agua).

Aun así, Cuéllar reiteró que, toda la población que viva o se desplace a áreas por debajo de los 2.200 m.s.n.m, en donde haya presencia del mosquito Aedes aegypti, tiene riesgo de infectarse, llegar a formas graves e incluso morir.

Por eso, es recomendable que todas las personas que se desplacen a áreas de riesgo usen repelentes, toldillos y ropa que cubra la mayor superficie de la piel. También, es importante lavar y cepillar las albercas, cambiar el agua de floreros y bebederos de mascotas de forma permanente y tapar los recipientes de almacenamiento de agua.

Ante sospecha de la enfermedad, con síntomas como fiebre, dolores musculares o de articulaciones, dolor detrás de los ojos o dolor intenso de cabeza o erupción cutánea, o algunos signos de alarma como hemorragias, dolor de estómago intenso y continuo, acompañado de vómito y diarrea persistente, hay que acudir al médico.

Actualmente, el riesgo de dengue puede incrementar dado los procesos de reactivación social que favorece mayor movimiento poblacional y, asimismo, de la infección, por lo que la comunidad juega un papel importante en la prevención de los casos, entendiendo que la mayoría de los criaderos del mosquito se encuentran dentro de las viviendas.