Más de 100 familias abandonaron el Sur de Bolívar por enfrentamientos armados
Otras 500 permanecieron confinadas por el miedo, concluye misión humanitaria.
Los enfrentamientos de la semana pasada entre grupos armados al margen de la ley obligaron a más de 100 familias a abandonar sus territorios en el corregimiento de El Paraíso, Municipio de Montecristo, Sur de Bolívar, denunció la Defensoría del Pueblo.
Estos habitantes se desplazaron al corregimiento La Ye, del municipio de Santa Rosa, según lo revelado por la misión humanitaria de esa entidad que visitó la zona.
En el corregimiento de Mina Gallo, del Municipio de Morales, donde otras 500 familias permanecieron confinadas por miedo a estos enfrentamientos de grupos armados ilegales.
Luego de varias reuniones con las comunidades, la Defensoría constató el miedo con el que conviven comunidades enteras por la constante presencia de grupos armados sus territorios, las amenazas contra los docentes, la no prestación del servicio de salud y las precarias vías de acceso y entre otros problemas que les toca afrontar.
“Desde la Defensoría del Pueblo apoyamos la solicitud de estas poblaciones, a los entes territoriales, que requieren una presencia en el territorio permanente, para que se atiendan todas estas necesidades y se les de garantía de sus derechos”, declaró la misión humanitaria.
También se hizo un llamado a la Gobernación de Bolívar y las Alcaldías de los municipios del Sur de Bolívar para fortalecer la presencia institucional en esta zona y reforzar la atención a las comunidades, así como también garantizar su seguridad.
En la visita participaron el Defensor Regional del Pueblo del Magdalena Medio, la misión de verificación de la ONU, ACNUR, OCHA Colombia, la Gobernación de Bolívar, el Servicio Jesuita a Refugiados, la Unidad de Víctimas, las Alcaldías de los municipios de Montecristo y Santa Rosa, la Personería del municipio de Morales , el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio, la Federación Agro/Minera, la organización Espacio de trabajadoras y trabajadores del DDHH y delegados de la oficina del Alto Comisionado de Paz.