Los sacos de arena plásticos que impactan los ecosistemas marinos
Estudio estima que cada costal puede soltar entre 1 millón y 100 millones de microplásticos.
Un reciente estudio científico de alcance mundial ha evidenciado el impacto ambiental poco conocido de los sacos de arena plásticos, comúnmente utilizados para la protección de las costas.
El trabajo, publicado en la prestigiosa revista Marine Pollution Bulletin, concluye que esta práctica genera una significativa y oculta contaminación por microplásticos en los ecosistemas marinos.
La investigación, titulada 'The Environmental Legacy of Coastal Sandbags', que traducido es 'El legado ambiental de los sacos de arena costeros', explica cómo estas estructuras, a pesar de su bajo costo y fácil instalación, se degradan rápidamente en el entorno marino, liberando millones de fibras plásticas en playas, dunas y manglares.
El estudio estima que cada saco puede soltar entre 1 millón y 100 millones de microplásticos, una cifra alarmante dada la cantidad de costales que son abandonados tras eventos extremos como tormentas o inundaciones.
El caso de Puerto Velero y su impacto

Uno de los casos documentados en detalle es el de Puerto Velero, en el Atlántico, donde los sacos de arena fueron utilizados para proteger construcciones turísticas.
Con el tiempo, estas estructuras colapsaron y los sacos abandonados provocaron una masiva acumulación de residuos plásticos en la playa. El estudio también señala que la degradación de estos sacos alteró el perfil costero de la zona y causó un aumento de la erosión en áreas adyacentes.
"La historia de Puerto Velero es un reflejo de lo que ocurre en muchas costas del mundo: se aplican soluciones improvisadas, pero no se gestionan sus consecuencias ambientales a largo plazo", afirmó el profesor Nelson Rangel-Buitrago, uno de los líderes de la investigación.
Añadió que, "este trabajo busca precisamente llenar ese vacío y abrir el debate sobre una práctica que, aunque bien intencionada, puede ser ambientalmente perjudicial”.
Un llamado a la acción y liderazgo académico

El estudio también resaltó que los residuos de sacos de arena no están contemplados en los programas globales de monitoreo de basura marina.
Por ello, los científicos hacen un llamado a incluir el uso de estos sacos en los estudios de impacto ambiental, establecer protocolos de retiro de las costas y promover alternativas más sostenibles como los costales biodegradables o la restauración ecológica.
Este trabajo fue liderado por un equipo internacional de científicos, con la participación destacada de investigadores de la Universidad del Atlántico en colaboración con el Ifremer (Francia) y la Grand Valley State University (Estados Unidos).
La publicación en una de las revistas más reconocidas en temas de contaminación marina confirma la relevancia de la investigación y el liderazgo de la Uniatlántico en el campo de la ciencia costera.