“Los niños siempre pensaron que les iban a dar el plato de comida”: profesora de Aguachica
La docente Claribel Rodríguez confiesa que lloró de la impotencia al ver la manera en que engañaron a los estudiantes.
En sus 20 años de experiencia dictando clase, la docente Claribel Rodríguez jamás se había encontrado con una situación que le generara tanta indignación como la que vivió en la mañana del pasado martes en la Institución Educativa Distrital Sagrado Corazón de Jesús, en Aguachica, Cesar.
En medio de la algarabía de los estudiantes, la docente, hoy reconocida como una verdadera defensora de los recursos públicos y los derechos de los niños, sacó unos minutos para atender a Zona Cero y explicar qué la motivó a grabar un video que en cuestión de horas llamó la atención de los órganos de control a nivel nacional, quienes ahora investigarán el irregular manejo del programa de alimentación de estos estudiantes por parte de la Fundación Provenir.
Aquella mañana, un grupo de niños que acababa de terminar las clases de educación física fue llamado a formar una fila para recibir el refrigerio que “ocasionalmente”, según cuenta la profesora, reciben los jóvenes de la institución educativa.
“Ellos estaban contentos, porque al final les iban a dar el plato (de comida). Venían de hacer educación física y ellos pensaron que sí, que les iban a dar el plato. Pero lo que pasó fue lo que se ve en el video”…
Según narra Claribel, los jóvenes estudiantes hicieron juiciosos la fila, pero al final no les dieron el plato para el que posaron en la fotografía, sino que les dieron “una tajada y unas hilachas de pollo”.
“Cuando un niño te dice: ¡Seño!, yo no almorcé. ¿uno qué hace? Yo me puse a llorar”, confiesa la profesora que, en una actitud valerosa, tomó el video que había grabado y lo remitió de inmediato a la Secretaría de Educación del Cesar para poner una queja formal sobre lo que había visto.
En medio de la indignación, esta docente de 44 años también subió el video en su cuenta de Facebook. Lo que no se imaginó fue que las imágenes las compartirían tanto que se volvieron virales en las redes sociales, de allí pasaron a los medios de comunicación y luego a conocimiento de las entidades competentes a nivel nacional.
“Después de pasar el video a la Secretaría Departamental, lo subí a Facebook. Estaba indignada, con mucha rabia, yo me puse a llorar porque tengo hijos, y yo, como docente, cojo a mis estudiantes también como si fueran mis hijos”, dijo.
Según cuenta la docente, los protagonistas del video son los que normalmente dan el desayuno o el refrigerio en el colegio. “Ellos van algunos meses y uno los ve diariamente. En ocasiones la merienda era buena, pero otras veces solo daban una galleta de soda o Bienestarina. Otras veces una arepita totalmente dura que los niños me decían: ¡Seño, esto no se puede morder!. Otras veces la comida mejoraba; así pasaba…”.
Lo cierto es que cuando llegó a trabajar esta mañana, la 'seño' Claribel –como le dicen los estudiantes– se encontró con que los directivos del colegio sostenían una reunión con funcionarios públicos que verificaban la situación denunciada por ella en el video.
“Mucha gente en las redes sociales me felicita, pero otros me previenen, que tenga cuidado, que me puede pasar algo”… Después de una pausa, Claribel reflexiona y agrega: “la verdad es que da miedo, pero a veces no se pueden dejar pasar las cosas. Yo no pude dejar pasar esto, ya está bueno que jueguen con la alimentación de los niños”.