El paso de María José Vengoechea Devis por la Cámara de Comercio de Barranquilla no fue, precisamente, el más agradable para la unidad de la agremiación, ni mucho menos para la imagen de una entidad que dejó de ser ejemplo de pulcritud para convertirse en foco de escándalos de corrupción.

Vengoechea se desempeñó como Directora de Desarrollo Empresarial (2009 - 2012) y luego asumió la presidenta ejecutiva de la CBB a partir del 1o. de enero de 2013.

Durante este lapso fueron muchos los hechos denunciados sobre los oscuros manejos en la CamComercio, primero en cabeza de Luis Fernando Castro Vergara, y que continuaron bajo su presidencia.

Las evidencias más contundentes quedaron consignadas en los audios del denominado “wikileaks gremial”, que develaron la manera como los directivos de la entidad se confabularon para manipular las elecciones de junta directiva y de otras actuaciones frente a la administración pública local.

En el “wikileaks gremial”, develado en su momento por Zona Cero, María José Vengoechea figura conversando sobre la forma como la Fundación Mario Santo Domingo debe proceder para pagar las cuotas de afiliados y así habilitarlos para poder votar en las elecciones de junta directiva de la CCB, configurando una clara compra de votos.

De hecho, el entonces Director de Visión Compartida, Manuel María Márquez, aseguró que los audios “evidencian el complot alrededor de las elecciones” para escoger nueva junta directiva. Al final, en su momento las elecciones fueron impugnadas por los hechos de corrupción debidamente denunciados.

También figuran diálogos de María José Vengoechea con el exministro Carlos Murgas, su padre José Ignacio Vengoechea y funcionarias de la Cámara de Comercio de Barranquilla.

Estas conversaciones giran alrededor del homenaje que se le brindó al entonces Superintendente de Industria y Comercio (SIC) Pablo Felipe Robledo y a conjeturas y señalamientos alrededor de “quién está entregando en la Cámara de Comercio las informaciones reveladas por zonacero.info”.

De manera contradictoria, mientras la opinión pública reclamaba acciones contundentes por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio, como ente de vigilancia del sector, su titular Pablo Felipe Robledo fue objeto de un amplio homenaje y de entrega “obsequios” por parte de quienes él estaba llamado a investigar.

Las denuncias más recientes se dieron tras la última elección de junta directiva, cuando de manera sorpresiva e inexplicable un grupo de al menos 40 afiliados fueron inhabilitados para votar, pese a que poco antes estaban incorporados en el censo electoral.

Uno de los afectados fue Ramiro Enrique Sánchez Estrada, representante legal de la sociedad Copytel del Caribe Estrada Peñaloza S.A.S., quien calificó la decisión de “abrupta y arbitraria por parte de CamComercio”.

La sociedad afectada tenía todos los requisitos en regla, por lo cual no se explicó su exclusión y la de su representante, en dichas elecciones “y el atropello a su derecho de elegir y ser elegido en los comicios”.

Como si fuese poco, la Cámara de Comercio se ha venido beneficiando de multimillonarios contratos con recursos públicos, al igual que sus entidades aliadas. Sin embargo, nunca han entregado reportes sobre la ejecución, cumplimiento y adecuada destinación de dichos dineros estatales.

Los hechos demuestran que desde la Cámara de Comercio se han venido direccionando claros intereses particulares, que ponen en entredicho la pulcritud, transparencia y honestidad que realmente debería mostrar la institución.